lunes, 27 de diciembre de 2010

2010 de idas y venidas para el Cacereño

Llega el final del 2010 y el Cacereño, a pesar de que restan unos días para tomarse las uvas, ya no tiene más bolos este año. Llega el momento de hacer balance de cómo han ido los 365 días que ahora tocan a su fin. Desde luego, el año ha sido un poco de ida y vuelta para los habitantes del Príncipe Felipe. Alegrías y preocupaciones han alternado en la segunda parte de la temporada 2009-10 y la campaña en curso.

El ejercicio pasado mantuvo durante jornadas y jornadas el corazón en un puño al aficionado, que veía cómo se podía desbaratar el ansiado y sufrido regreso a competición nacional. Durante demasiado años el equipo verde ha estado condenado a competir en el grupo XIV, viajando por la geografía regional a Valdelacalzada, a Monesterio, a Pueblonuevo del Guadiana... Temporadas donde el club estaba a la deriva y sin aspiraciones precisas. El tortuoso final de la época Félix Campo ha hecho demasiado daño y rompió una relación entre el seguidor al fútbol de la ciudad y el club que durante años había perdurado con sus lógicos altibajos. El cambio de propietarios del club verde abrió las puertas de la Segunda B, una categoría bastante más digna (entiéndasen mis palabras y con todo el respeto a los clubes que compiten en Tercera). Pero tras no tener un aterrizaje demasiado bollante en la división de bronce se temía que el 2010 fuera el del paso atrás. El de perder la categoría que tantísimo había costado alcanzar.

De la mano de Ángel Marcos, el equipo lo dio todo, sufrió, se partió la cara y al final se salvó. La cadena de victorias del final de la liga sirvió hasta para eludir la disputa de la promoción. Éxito rotundo para como habían empezado las cosas. Siempre he pensado que un final de temporada con emoción, aunque sea jugándote la vida, es más interesante que una recta final donde no te juegas nada en ningún sentido. Pero claro, en el momento en el Cacereño ya hubieran querido tener los deberes hechos de antemano y haber tenido un final de campaña más plácido. No fue así y el sufrimiento dio paso al alegrón de sobrevivir cuando se tenía un pie en Tercera. El desarrollo de la 2009-10 fue tortuoso pero el final mereció la pena.

NUEVO PROYECTO, NUEVOS PROPÓSITOS En la temporada actual, el aficionado tampoco se ha podido asentar en la comodidad. Y si la campaña anterior las idas y venidas fueron nota dominante, éste año el equipo está viviendo en una particular montaña rusa. El comienzo con Manolo fue totalmente desalentador. Muchas ilusiones se habían puesto en que un nombre tan popular como el de Manolo se hiciera cargo del equipo, sin embargo el resultado no fue el esperado. Después de once jornadas, la cúpula directiva, con gran dolor -me consta-, tuvo que cambiar de técnico. El nuevo inquilino era José Luis Montes, hombre de fútbol muy curtido en el grupo andaluz de Segunda B y portero en tiempo del Valladolid. Su llegada fue espectacular. Amarró 13 de los primeros 15 puntos que tuvo en juego y ha sido capaz de sacar al equipo de los puestos de descenso, objetivo que se fijó para antes de Navidades. Pues ahí está. Su prolífico rendimiento sólo se ha visto ligeramente empañado en las últimas tres jornadas, donde su equipo ha sumado dos puntos y ha marcado un gol en 270 minutos.

Habrá que ver lo que le depara al Cacereño en el 2011, pero a poco que continúe la línea del año que termina, veo que vamos a tener mucha taquicardia por delante.

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