lunes, 8 de noviembre de 2010

Montes, como caído del cielo




Poco podemos esperar del Cacereño si dependemos de encontrarnos de frente con la fortuna. En el partido ante el Extremadura un enorme golpe de suerte permitió al equipo verde sumar sus primeros tres puntos en casa en lo que va de temporada. Casualmente esta circunstancia se ha dado en el debut de José Luis Montes como técnico de los cacereños. El 1-0 conseguido en el tiempo de descuento ha sido el premio al empeño y que bien es cierto que puede tener un valor terapéutico dentro de una plantilla tocada en esto del ánimo. Sin embargo, debemos huir de sacar conclusiones prematuras sobre el cambio de técnico.


El Cacereño ante el Extremadura jugó mal. Hay que decirlo claro. Nervios e imprecisiones estuvieron presentes durante todo el partido en los verdes. Pero si el hecho de que se ganara el partido no se puede considerar mérito del nuevo técnico, el aburrídísimo encuentro que nos brindaron los jugadores el domingo tampoco se le puede imputar a él. En tres entrenamientos poco se puede cambiar. Ni para bien, ni para mal.




Eso sí, con los primeros cambios en el once ya se empieza a vislumbrar la idea que tiene para sacar a flote a este equipo. A su favor contaba que todos los jugadores -los de este equipo y los de cualquier otro- cuando están delante de un nuevo entrenador multiplican esfuerzos para ganarse la confianza del nuevo míster. Ayer, se les notaba con muchas ganas. No sé si con más o menos que cuando tenían a Manolo en el banquillo, pero con ganas. Sin embargo, esas intenciones de hacerlo mejor que bien se vuelven a veces en contra del propio rendimiento, queriendo estar aquí y allá, defendiendo y atacando casi al mismo tiempo... vamos como decía Toshack: "como pollos sin cabeza". Y así lo veía el propio Montes en rueda de prensa y apuntaba que ese exceso de ganas canalizándose correctamente puede ser rentable.


Montes tiene, frente a Manolo, un extenso curriculum en los banquillos. Y eso cuenta, por supuesto. El actual técnico del Cacereño se ha visto en todo tipo de situaciones y tiene un recorrido a sus espaldas que el bueno de Manolo todavía tiene que andar. Tras un levísimo contacto con Montes en la primera rueda de prensa se puede hacer una pequeña descripción de hombre inteligente detrás de esa imagen algo tosca que asoma. No regatea a los periodistas y habla con total naturalidad. Tiene claro a lo que viene y con todo ello ha aceptado el reto de sacar al Cacereño de abajo. 



UN CAMPO DE 'BATATAS' La aceptación del proyecto es tal por su parte, que ni siquiera se queja de algo tan obvio como el lamentable estado del terreno de juego. Me río yo de Mourinho cuando decía que el césped del Bernabéu parecía un "campo de batatas". Ay querido Mou, te podías dar tú una vuelta por el Príncipe Felipe... Aquí 'batatas' no, pero una pelea de lucha en el barro quizá pronto la podamos ver aquí. Tonterías aparte, lo del terreno de juego es lamentable. Simplemente, por una de las bandas no se puede jugar. El campo es un lodazal. Y eso que no han llegado todavía las lluvias. No me quiero ni imaginar los meses que nos esperan. Y claro, el juego queda totalmente condicionado. 'El patadón' va a tener que convertirse en la seña de identidad de este equipo. Es que no queda otra. Montes hasta le busca el lado positivo a esto, diciendo que el campo está igual para los dos equipos y que al final, el que está acostumbrado a entrenar todos los días en estas circunstancias hasta puede tener algo de ventaja. Y a lo mejor tiene razón. Ya se verá.















No hay comentarios:

Publicar un comentario