Cuántas veces habré escuchado desde muy pequeño al bueno de mi padre repetir una y otra vez eso de "las comparaciones son odiosas". Desde siempre le recuerdo intentando inculcarnos que las situaciones, los momentos, las circunstancias siempre son distintas entre sí y que por tanto caer en el fácil vicio de 'comparar' se separa con demasiada frecuencia de algo que él siempre ha antepuesto a la hora de educarnos que es el "ser justos". De todas maneras, como los hijos si por algo se caracterizan es por no hacer demasiado caso de sus paternales figuras, voy a caer una vez más en la desobediencia. Y es que tras presenciar el partido contra Melilla el pasado viernes en la grada, uno no puede hacer oídos sordos a los innumerables comentarios que inundan el Multiusos, especialmente en estas primeras jornadas. Que si "éste tío es más competitivo que el del año pasado", que si "hemos ganado en esto, pero hemos perdido en lo otro"... En fin, que cada uno tiene su particular visión del equipo y no puede evitar comparar, sí comparar, la plantilla actual con la de la temporada pasada. Yo también me voy a atrever a dar unos pincelazos sobre los cambios y sus posibles repercusiones. Para ello analizaré las plantillas 2010/11 vs 2011/12 en tres grandes grupos (por puestos).
BASES:
Cherry vs Cherry
Suena estúpido, pero a pesar de tener el mismo base titular, las circunstancias de este jugador son bien distintas respecto al del ejercicio anterior. El año pasado inició la competición muy crecido por el fantástico rendimiento de la campaña precedente. Firmado por dos temporadas y con no demasiada rivalidad ante su recambio, David Mediano (que debutaba en LEB Oro), se sabía muy líder en la dirección. Las lesiones le separaron enormemente del rendimiento que se le presuponía. Este año tiene ¿detrás? a Dani Rodríguez, un base muchísimo más curtido y que desde el primer día en Cáceres viene pidiendo paso.
Dani Rodríguez vs Mediano
No hay color. A pesar de que Mediano lo tenemos disfrutando de ser líder provisional de la competición con La Rioja (Knet & Eniac) su aportación en Cáceres la campaña pasada no pasó de ser "mediana". Estuvo discreto, sobre todo a nivel anotador, pero cumplió (que no es poco). Jugó, por los problemas físicos de Cherry, muchos más minutos de los que esperaba. Dani Rodríguez tiene un perfil bastante diferente. Su experiencia en la categoría le avala y le veo más como base titular que reserva. En general, la dirección del equipo se ha reforzado notablemente.
ALEROS
Pedro Robles vs. Francis Sánchez
Duelo de tiradores. Dos triplistas natos con altos porcentajes de acierto. Robles puede presumir de ser ganador de un concurso de triples de la ACB (hace dos años). Francis, por su parte, es un jugador sin complejos, un descarado. Tan descarado, que en las dos temporadas que estuvo aquí tuvo fases de tirantez con una grada que no aceptaba que se tirara hasta las zapatillas. Y más siendo acusado también de una indolencia defensiva que desesperaba. Pedro Robles es un excelente tirador. Nos va a dar muchas alegrías, pero Francis era un líder. Un Navarro. Un tío al que no le importa seguir tirando, pese a haber fallado cinco anteriormente. Si además fuera buen defensor, su sitio indudablemente estaría en la ACB.
Carleton Scott vs Jeff Xavier
El nexo común en sus respectivas plantillas es el sello de 'jugador de equipo' que traían consigo. El caboverdiano llegó como un jugador más experimentado y sin tanta responsabilidad en sus espaldas, mientras que Scott está dando sus primeros pasos en el basket profesional y tiene la responsabilidad de ocupar una de las plazas de extranjeros del equipo, con la exigencia que ello significa. Mientras Xavier se paseaba por el parquet sin decir esta boca es mía a Scott le gusta hacerse notar. En pretemporada se ha salido, por lo que su discretísimo arranque en liga le ha dejado un poco 'moquicaído'. Físicamente es una bestia y puede ayudar jugando por dentro si se le llegara a necesitar, mientras que Xavier no permitía tanta polivalencia.
Forcada vs Lucio Angulo
Son dos jugadores que su capacidad de sacrificio está por encima de todo. Ambos tienen muy buena conexión con el público y con sus compañeros por esta entrega. No sé si el talento de Forcada es suficiente para convertirle en líder sobre la cancha, pero lo que sí sé es que el arrojo que pone es muy aprovechable. Suma en positivo y quiere reencontrarse con el público cacereño tras su 'año perdido' en Lugo. El incombustible Angulo también ponía su talento al servicio del equipo. Jugaba en cualquier posición, hasta de 'cuatro', mientras que Forcada tiene un role más limitado.
Zengotitabengoa vs. Movilla
Por poco que aporte el vasco, el duelo entre estos dos es fácilmente decantable para la plantilla de esta temporada. Movilla no encontró el sitio en el equipo de Aranzana. No hizo mejor al equipo en casi nada, mientras que Zengotitabengoa tiene mucha más facilidad para hacer puntos. Es un buen tirador, demostrándolo por donde ha pasado. Completa el notable grupo de nacionales de este año y estoy seguro de que dará buenos recitales de tiro, aunque por ahora denote cierta timidez.
PIVOTS
Williams vs Humphrey
Lamento mucho tener que decir que el Cáceres de esta temporada no tiene ningún Humphrey. Claro, tampoco ha habido pasta para fichar a un crack de este nivel. Con un presupuesto bastante más ajustado, no se ha podido fichar a jugadores garantizados. Dentro de las contrataciones nacionales, veo que se ha tomado menos riesgos, pero con los de fuera, se han visto obligados un poco a jugársela. En el caso de Leon Williams veo que es donde se ha ido más a lo seguro. Es verdad que viene de un año prácticamente en blanco, pero su calidad aparece como un sello de garantía. Su principal handicap son los centímetros; demasiado bajo para pelearse con tíos que le van a sacar media cabeza. A pesar de su buena pinta, no es en absoluto comparable con Humphrey. Ojalá me equivoque.
Sedlak vs McCoy
Uno empieza su carrera profesional en Cáceres. El otro prácticamente la acabó. Un rookie contra un veterano de la guerra del Vietnam. Un chico inexperto con ganas de comerse el mundo contra un exganador de la NBA y que exprimía su carrera a un nivel sonrojante para lo que fue su pasado. Lo de McCoy es un ejemplo de que gastarte los cuartos en un tío no es sinónimo de buen rendimiento. Esperemos que con Sedlak sea justamente lo contrario. Por ahora, se le ve con la misma ansiedad que a Scott. Tiene la responsabilidad de rendir, porque de otra manera el juego interior puede verse notablemente debilitado.
Sanguino vs Sanguino
No veo mucha diferencia entre el capitán de la temporada pasada y el de ésta. No es un secreto que Aranzana no le tiene reservado un protagonismo especial al cacereño, pero él sabe esperar sus oportunidades y tendrá minutos antes o después, sobre todo cuando empiecen a llegar los problemas físicos. Si fuera capaz de sacar algo de fiereza ayudaría más y tendría un papel menos secundario, pero su especialidad son los tiros de fuera. Son demasiados los jugadores del Cáceres que bombardean desde lejos, pero se echa en falta más juego de espaldas al aro. Muy necesario.
Antelo vs Antelo
El gallego es otro caso en el que sus roles han cambiado de una temporada para otra. En el Cáceres 2016 Antelo llegaba como el tercer pívot, por detrás de los americanos Humphrey y McCoy, aunque después de repetidas buenas actuaciones su peso dentro del equipo subió. Esta campaña tiene por delante probablemente uno de los retos más importantes de su carrera. Mostrar que es un líder y que tiene recursos de sobra para jugar en una categoría superior a la LEB Oro. El año pasado su evolución quedó truncada por una operación de varices inoportuna que le apartó en un momento decisivo y que impidió que se siguiera viendo al Antelo decisivo del principio de temporada. Este año Aranzana le pide que dé un paso al frente para que perfile sus objetivos personales al tiempo que se convierte en la gran referencia del equipo. Por ahora, está cumpliendo de sobra: dos recitales en dos partidos oficiales.
Cáceres DXT es el blog en el que intentaré dar mi punto de vista de los principales eventos deportivos de la ciudad. Especialmente realizaré un seguimiento de los clubes más destacados, tratando tanto la actualidad como las curiosidades. Yo aportaré mi granito de arena, pero la esencia de este sitio es vuestra opinión. Bienvenidos
miércoles, 5 de octubre de 2011
jueves, 29 de septiembre de 2011
The show goes on!!! (El espectáculo continúa)
'The show must go on', rezaba la letra de una de las más míticas canciones de los legendarios 'Queen'. 'El espectáculo debe seguir'. Con ese lema se ha trabajado desde los distintos estratos del club para que el proyecto Cáceres (ahora Patrimonio de la Humanidad) continúe vivo sin haber rebajado ni un solo escalón. Que el Multiusos encienda este viernes los focos para volver a acoger otra temporada en LEB Oro es motivo de brindis. Un éxito que se me antoja más celebrable si cabe que cualquier gesta en el parquet.
Es por ello, que me decepciona de alguna manera que la masa social siga tan empequeñecida como siempre. Poco más de 1.100 personas (que son los que verdaderamente pagan) son el escaso peso que tiene detrás la entidad para que el show continúe y eso da que pensar. Duele más si cabe, cuando en partido de pretemporada ante el Real Madrid, metes más de 4.000 personas en el pabellón. Obviedades las justas. Ya sabemos todos que la LEB Oro no trae Carrolls, ni Tomics, ni Velickovics... pero me refiero a que la cartera de seguidores de baloncesto en esta ciudad es bastante superior a la de 1.100 personas.
Pero veamos la botella medio llena. El proyecto 2011/12 tiene buena pinta. Aunque eso sí, no debe pensarse que cada fin de semana se va a ganar a un Real Madrid. Eso sería el principio del desengaño y a la vista quedó en el debut en Girona, donde se evidenció que el equipo no puede ir en absoluto de sobrado, independientemente de a quien se ganara en pretemporada.
A pesar de que no soy muy de extraer conclusiones visionarias sobre el futuro tras haber presenciado nada más que dos partidos de preparación, sí que me atrevo a decir que el equipo tiene un diseño diametralmente opuesto al del ejercicio anterior. Para esta temporada, amen de los preceptivos ajustes presupuestarios, el cuerpo técnico y directiva han apostado por una plantilla más uniforme y de menos estrellas. Si el Cáceres del curso anterior notaba una excesiva dependencia del quinteto titular, esta vez se ha procurado dibujar un equipo que no va a sufrir tantos altibajos dependiendo de quién esté en pista. Barrunto que el séptimo, octavo, noveno jugador este año van a aportar mucho más que las rotaciones del Cáceres 2010/11. También es cierto, que para esta temporada este equipo no tiene jugadores tan estelares como los Humphrey o Francis Sánchez (guste o no a sus detractores) ni nombres tan ilustres del pasado como McCoy o Lucio Angulo. Dicho en otras palabras, se apuesta por una única clase media trabajadora que resulte más regular.
El núcleo nacional transmite muy buenas sensaciones. Los fichajes españoles que han llegado gustan. Así los Dani Rodríguez -creo que le va a terminar disputando el puesto de titular a Cherry-, Xavi Forcada, Zengotitabengoa y sobre todo Pedro Robles - al que veo un poco heredando el papel de 'Don Lucio'- llegan como jugadores muy 'válidos' para disputar minutos importantes. ¿De los que se quedaron? Un poco de todo. Cherry (últimamente no encuentro a nadie al que deje indiferente) tenía contrato en vigor y esperemos todos que las lesiones le respeten y se motive para parecerse más al de hace dos temporadas que al del ejercicio pasado. De Antelo se espera que tenga un rendimiento más constante y que pase de ser un jugador de rotación a una de las vacas sagradas del equipo. Esa es la apuesta. Las grandes actuaciones que protagonizó antes de que fuera operado y su implicación aquí han gustado. Sanguino será el cuarto pívot de la rotación y que nadie espere que se vaya a 'curtir el lomo' con musculosos americanos por el rebote. Tiene un tiro de media/larga distancia muy aprovechable y una enorme capacidad humana que hace vestuario (impagable).
LOS DE FUERA Donde el club ha tenido que jugársela a la ruleta rusa un poco es con los extranjeros. Carleton Scott y Justin Sedlak son dos jugadores muy jóvenes e inexpertos. El destino del equipo esta temporada va a estar muy ligado al rendimiento de estos dos. Scott es un atleta cuya efusividad es probablemente su mejor cualidad, pero a la vez también puede llegar a ser su peor enemigo. Sedlak, al igual que Scott, tiene una oportunidad única para entrar en el baloncesto europeo y empezar a labrar su vida como profesional. Más sobre seguro se ha ido en el fichaje de 'Big' Williams. El center americano es un jugador muy habilidoso y con movilidad, aunque un poco bajo para pegarse con algunas de las torres de la liga.
Y toda esta maquinaria bajo la tutela del mismo director de orquesta, Gustavo Aranzana, que se ha ganado el corazón de la directiva y que cada temporada se siente más 'cacereño'. De como sea capaz de encajar las piezas el técnico dependerá si el equipo adquiere objetivos más exigentes o menos. En cualquier caso, siéntense en sus butacas que el espectáculo está a punto de... continuar.
Es por ello, que me decepciona de alguna manera que la masa social siga tan empequeñecida como siempre. Poco más de 1.100 personas (que son los que verdaderamente pagan) son el escaso peso que tiene detrás la entidad para que el show continúe y eso da que pensar. Duele más si cabe, cuando en partido de pretemporada ante el Real Madrid, metes más de 4.000 personas en el pabellón. Obviedades las justas. Ya sabemos todos que la LEB Oro no trae Carrolls, ni Tomics, ni Velickovics... pero me refiero a que la cartera de seguidores de baloncesto en esta ciudad es bastante superior a la de 1.100 personas.
Pero veamos la botella medio llena. El proyecto 2011/12 tiene buena pinta. Aunque eso sí, no debe pensarse que cada fin de semana se va a ganar a un Real Madrid. Eso sería el principio del desengaño y a la vista quedó en el debut en Girona, donde se evidenció que el equipo no puede ir en absoluto de sobrado, independientemente de a quien se ganara en pretemporada.
A pesar de que no soy muy de extraer conclusiones visionarias sobre el futuro tras haber presenciado nada más que dos partidos de preparación, sí que me atrevo a decir que el equipo tiene un diseño diametralmente opuesto al del ejercicio anterior. Para esta temporada, amen de los preceptivos ajustes presupuestarios, el cuerpo técnico y directiva han apostado por una plantilla más uniforme y de menos estrellas. Si el Cáceres del curso anterior notaba una excesiva dependencia del quinteto titular, esta vez se ha procurado dibujar un equipo que no va a sufrir tantos altibajos dependiendo de quién esté en pista. Barrunto que el séptimo, octavo, noveno jugador este año van a aportar mucho más que las rotaciones del Cáceres 2010/11. También es cierto, que para esta temporada este equipo no tiene jugadores tan estelares como los Humphrey o Francis Sánchez (guste o no a sus detractores) ni nombres tan ilustres del pasado como McCoy o Lucio Angulo. Dicho en otras palabras, se apuesta por una única clase media trabajadora que resulte más regular.
El núcleo nacional transmite muy buenas sensaciones. Los fichajes españoles que han llegado gustan. Así los Dani Rodríguez -creo que le va a terminar disputando el puesto de titular a Cherry-, Xavi Forcada, Zengotitabengoa y sobre todo Pedro Robles - al que veo un poco heredando el papel de 'Don Lucio'- llegan como jugadores muy 'válidos' para disputar minutos importantes. ¿De los que se quedaron? Un poco de todo. Cherry (últimamente no encuentro a nadie al que deje indiferente) tenía contrato en vigor y esperemos todos que las lesiones le respeten y se motive para parecerse más al de hace dos temporadas que al del ejercicio pasado. De Antelo se espera que tenga un rendimiento más constante y que pase de ser un jugador de rotación a una de las vacas sagradas del equipo. Esa es la apuesta. Las grandes actuaciones que protagonizó antes de que fuera operado y su implicación aquí han gustado. Sanguino será el cuarto pívot de la rotación y que nadie espere que se vaya a 'curtir el lomo' con musculosos americanos por el rebote. Tiene un tiro de media/larga distancia muy aprovechable y una enorme capacidad humana que hace vestuario (impagable).
LOS DE FUERA Donde el club ha tenido que jugársela a la ruleta rusa un poco es con los extranjeros. Carleton Scott y Justin Sedlak son dos jugadores muy jóvenes e inexpertos. El destino del equipo esta temporada va a estar muy ligado al rendimiento de estos dos. Scott es un atleta cuya efusividad es probablemente su mejor cualidad, pero a la vez también puede llegar a ser su peor enemigo. Sedlak, al igual que Scott, tiene una oportunidad única para entrar en el baloncesto europeo y empezar a labrar su vida como profesional. Más sobre seguro se ha ido en el fichaje de 'Big' Williams. El center americano es un jugador muy habilidoso y con movilidad, aunque un poco bajo para pegarse con algunas de las torres de la liga.
Y toda esta maquinaria bajo la tutela del mismo director de orquesta, Gustavo Aranzana, que se ha ganado el corazón de la directiva y que cada temporada se siente más 'cacereño'. De como sea capaz de encajar las piezas el técnico dependerá si el equipo adquiere objetivos más exigentes o menos. En cualquier caso, siéntense en sus butacas que el espectáculo está a punto de... continuar.
jueves, 16 de junio de 2011
Pesadilla de una noche de verano... (por un directivo del Cáceres)
Pasan de las tres de la madrugada de una noche de junio y un directivo imaginario del Cáceres no es capaz de conciliar el sueño. El verano empieza a calentar las noches en esta ciudad y el insomnio se apodera de todo el mundo, aire acondicionado mediante. Especialmente de aquellos que tienen su cabeza en alguna parte distinta a la cama. La de este directivo X la tiene clavada desde hace días en el Multiusos. Más concretamente en el futuro del club que dirige y cuyo proyecto se ha instalado en un interrogante permanente.
"Joder, van a dar las cuatro y sin pegar ojo... buf... dichoso calor... Y mañana el día que me espera. Con el jaleo que tengo en la empresa y encima lo del baloncesto. Bueno, lo de la empresa es al fin y al cabo mi vida, pero es que esto del Cáceres no me trae más que quebraderos de cabeza. ¿Qué hacemos para la temporada que viene? ¿Salimos en Oro o en Plata? Todo el mundo preguntando ¿y qué digo yo?. Por una parte yo me tiraba a la piscina en Oro... Es que una vez que hemos llegado aquí dar un paso atrás. En Plata, no va a ir la gente al pabellón. Además, seguir donde estamos es lo suyo. Hay jugadores de más solera y equipos con mucho nombre. Vaya si es que por historia es lo mínimo donde deberíamos estar. Que sí, que sí... que en Plata no puede ser. Ya está, ya está, date la vuelta y duérmete un poco de una vez"...
Tras largos minutos de intentos frustrados por desconectar el cerebro de este bucle interno, el conflicto se reinicia con cierto sobresalto.
..."¡Y a qué esperará este Escobar! ¿No se dará cuenta de que nos lleva de cabeza con tanto deshojar la margarita? Si es que no sabemos a qué puerta llamar. A la de Vara o a la de Monago. Bah, pero si va a dar lo mismo que se quede el PSOE o que entre el PP, si nos dan algo va a ser una minucia. Lo que está claro es que vamos a tener un presupuesto muy pequeño. Bueno, pero ahí has tenido al León, que con poco dinero han sido capaces de estar ahí en la pomada. O el Tarragona, que con cuatro duros han hecho su papel y se han salvado. Pues algo así nos tocará si salimos en Oro. Lo que nos obliga es a hilar muy finos en lo que fichamos y sin que nos cueste mucho. A ver si Gustavo siguiera, pero claro el pobre tendrá que mirar por su futuro y como se tenga que esperar a que lo tengamos claro. Pero bueno, tampoco disponemos de mucho tiempo, decidirnos tendremos que hacerlo pronto. Demasiado pronto..."
Nuevos esfuerzos por escapar del insomnio. Entre las sábanas, vueltas y más vueltas.
..."Pero es que, de todas maneras, no podemos empeñarnos en darle algo a la ciudad que en realidad no demanda. Son cuatro los que quieren baloncesto de élite aquí. Y si no mira cuando ha habido que pagar cuánta gente ha ido al pabellón. Que no, que no... que no vamos a estar aquí 'pringaos' para que luego la afición no responda cuando les toca arrimar el hombro. Y luego está lo de los comentarios de los periódicos, ¡joder, encima! Vaya como nos ponen a veces. Esto no es ni agradecido ni pagado. Nada, nada, Plata... o EBA. Bueno, lo de EBA no me lo creo ni yo, para qué nos vamos a engañar. Pero lo de Plata, sí. Además, si en Plata tuvimos una temporada preciosa. Ese 'Pollito Peña', qué temporada. Además, jugábamos con el aliciente de ascender. En Oro, ya sabes de antemano que lo más a lo que aspiras es a jugar los playoffs y que no se les ocurra ganar una de las plazas para ascender a la ACB, porque luego el papelón sería de la leche. La Plata no está mal... Je, je... si la 'plata', de eso se trata. Si tuviéramos plata no estaba yo aquí con estos quebraderos de cabeza. Ajjjjj, qué sueño, ajjjjj, .....zzz
"...
"Joder, van a dar las cuatro y sin pegar ojo... buf... dichoso calor... Y mañana el día que me espera. Con el jaleo que tengo en la empresa y encima lo del baloncesto. Bueno, lo de la empresa es al fin y al cabo mi vida, pero es que esto del Cáceres no me trae más que quebraderos de cabeza. ¿Qué hacemos para la temporada que viene? ¿Salimos en Oro o en Plata? Todo el mundo preguntando ¿y qué digo yo?. Por una parte yo me tiraba a la piscina en Oro... Es que una vez que hemos llegado aquí dar un paso atrás. En Plata, no va a ir la gente al pabellón. Además, seguir donde estamos es lo suyo. Hay jugadores de más solera y equipos con mucho nombre. Vaya si es que por historia es lo mínimo donde deberíamos estar. Que sí, que sí... que en Plata no puede ser. Ya está, ya está, date la vuelta y duérmete un poco de una vez"...
Tras largos minutos de intentos frustrados por desconectar el cerebro de este bucle interno, el conflicto se reinicia con cierto sobresalto.
..."¡Y a qué esperará este Escobar! ¿No se dará cuenta de que nos lleva de cabeza con tanto deshojar la margarita? Si es que no sabemos a qué puerta llamar. A la de Vara o a la de Monago. Bah, pero si va a dar lo mismo que se quede el PSOE o que entre el PP, si nos dan algo va a ser una minucia. Lo que está claro es que vamos a tener un presupuesto muy pequeño. Bueno, pero ahí has tenido al León, que con poco dinero han sido capaces de estar ahí en la pomada. O el Tarragona, que con cuatro duros han hecho su papel y se han salvado. Pues algo así nos tocará si salimos en Oro. Lo que nos obliga es a hilar muy finos en lo que fichamos y sin que nos cueste mucho. A ver si Gustavo siguiera, pero claro el pobre tendrá que mirar por su futuro y como se tenga que esperar a que lo tengamos claro. Pero bueno, tampoco disponemos de mucho tiempo, decidirnos tendremos que hacerlo pronto. Demasiado pronto..."
Nuevos esfuerzos por escapar del insomnio. Entre las sábanas, vueltas y más vueltas.
..."Pero es que, de todas maneras, no podemos empeñarnos en darle algo a la ciudad que en realidad no demanda. Son cuatro los que quieren baloncesto de élite aquí. Y si no mira cuando ha habido que pagar cuánta gente ha ido al pabellón. Que no, que no... que no vamos a estar aquí 'pringaos' para que luego la afición no responda cuando les toca arrimar el hombro. Y luego está lo de los comentarios de los periódicos, ¡joder, encima! Vaya como nos ponen a veces. Esto no es ni agradecido ni pagado. Nada, nada, Plata... o EBA. Bueno, lo de EBA no me lo creo ni yo, para qué nos vamos a engañar. Pero lo de Plata, sí. Además, si en Plata tuvimos una temporada preciosa. Ese 'Pollito Peña', qué temporada. Además, jugábamos con el aliciente de ascender. En Oro, ya sabes de antemano que lo más a lo que aspiras es a jugar los playoffs y que no se les ocurra ganar una de las plazas para ascender a la ACB, porque luego el papelón sería de la leche. La Plata no está mal... Je, je... si la 'plata', de eso se trata. Si tuviéramos plata no estaba yo aquí con estos quebraderos de cabeza. Ajjjjj, qué sueño, ajjjjj, .....zzz
"...
jueves, 12 de mayo de 2011
Temporada 2010-11: Decálogo de errores y aciertos
Cést Fini. Los focos de la temporada 2010-11 de la LEB Oro ya se han apagado para el Cáceres. El curso terminó un 6 de mayo, fecha bastante temprana para lo que se había previsto este año. Por una parte, el equipo ha sido capaz de volver a estar en los primeros puestos de la clasificación siendo uno de los referentes de la competición por su buen juego, sin embargo no ha llegado a la meta que se le había presupuesto. Es el momento de hacer balance de las luces y sombras que han rondado alrededor del equipo para intentar descifrar los porqués del resultado final. Un decálogo con cinco errores y cinco aciertos que en mi opinión han terminado esculpiendo el noveno puesto y el 3-1 del play-off en cuartos.
1. (-) 'CALENTÓN' ACB Cronológicamente, uno de los primeros errores ha sido el de poner el inalcanzable caramelo de la ACB en la boca de los aficionados. Tanto el entrenador como algún directivo un poco borracho de euforia han cometido la imprudencia de hablar alegremente del ascenso como un sueño 'tocable'. Y no lo es. Hablar de ACB hoy por hoy es ,de alguna manera, generar un sueño irreal. Es verdad que es duro competir con las alas cortadas y que hay que tener un objetivo en el frente para dar sentido al trabajo. Jugar en LEB Oro ya es un lujo. Lo máximo a lo que se puede aspirar en Cáceres hoy por hoy (y creo que desgraciadamente por mucho tiempo).
2. (-) EQUIPO DESCOMPENSADO Y MCCOY El diseño de la plantilla ha terminado siendo una de las claves por el que el equipo sufrió un descalabro cuando llegaron las lesiones. Seis jugadores realmente competitivos y una segunda unidad irregular, no han bastado. Todo esto se habla a posteriori y así todo es mucho más fácil, claro. Evidentemente, cuando el equipo técnico confecionó la plantilla allá por el verano pasado siempre se pensó que con los Movilla, Mediano, Sanguino... en pista tampoco se iba a notar tanto la rotación. Sin embargo, la realidad ha sido que cuando los Francis, Humphrey o Antelo... estaban en el banco el equipo se resentía. Eso ha obligado a que los titulares hayan tenido una sobreactividad que quizá ha terminado pagándose en forma de lesiones. El error de un diseño corto de plantilla no ha sido el único defecto. No acertar con la elección de uno de los americanos ha sido demasiada rémora. Destaca Aranzana que McCoy ha hecho mejores números que Naymick la temporada pasada. Será. Pero es bien cierto que el 'pelirrojo' daba unas sensaciones muy distintas. Intimidaba, estaba activo, reboteaba y taponaba con facilidad... era más jugador. McCoy tuvo que haber sido un pívot rocoso y duro en su día. Ahora creo que se le ha ido el basket. Está muy, muy lento y desde el primer día en Cáceres se dieron cuenta que habían pinchado con su fichaje. Dicen las malas lenguas que aquí cobraba por ejemplo más que Humphrey (Oh, my God!)
3. (-) LOS PARTIDOS A DOMICILIO Si el Cáceres Creativa terminó la liga regular en novena posición, muy buena culpa de ello ha sido el lamentable rendimiento obtenido lejos del Multiusos. Desde el mes de octubre hasta la última jornada, los de Aranzana sumaron... ¡sólo una victoria! Y eso que la cosa empezó bien, con tres triunfos consecutivos en las pistas de Lleida, Girona y Huesca. Tarragona (curioso el pleno en canchas catalanas) y La Palma en la última jornada han sido los únicos sitios donde han podido pescar algo los cacereños. Todo lo demás, derrotas.
4. (-) RACHA DESTRUCTIVA Y con todo esto, el equipo aún así fue tirando gracias a la solidez que se demostraba en el Multiusos. Pero claro, bien las lesiones o bien la propia lógica que decía que los traspiés en casa también tenían que llegar hicieron que el equipo se desplomara en la clasificación bajando escalones a trompicones en la clasificación, quedándose a las puertas de lo que podía haber sido un ridículo monumental. Encajó una calamitosa racha de siete derrotas seguidas o dicho de otra manera, sumó un solo triunfo en diez enfrentamientos en el tercio decisivo de la liga. Cuando el cuarto puesto sonaba a lo peor que le podía pasar al Cáceres, el equipo se metió en un agujero negro que no parecía tener final. Menos mal que en las dos últimas jornadas hubo reacción. El origen de esta cadena destructiva unos la achacan a las lesiones; otros, a la mentalidad de los jugadores. Hasta se habló de mal rollo entre jugadores... (luego se pudo ver que ni mucho menos fue así).
5. (-) ARANZANA VS MAYNAR Donde sí que existían tiranteces era entre el entrenador y el doctor. La situación se conocía que nunca es que hubiera sido muy fluida, pero al final resultó que la confianza entre ellos era más que dudosa. Cuando uno de los problemas que más daño estaba haciendo a la plantilla eran las lesiones, una comunicación tan trabada entre técnico y médico complicaba todo mucho más. Y justamente a falta de dos jornadas, en la semana en la que el equipo se jugaba la vida para meterse en los play-offs, el combate lo gana por KO técnico el pucelano, acabando con el despido de Maynar. ¿Tan difícil era la relación que no se podía esperar hasta el final de temporada? La semana resultó un tanto kafkiana con fuego cruzado de declaraciones, especialmente desde la trinchera del galeno, que -como dice un amiguete- "puso de verano" a Aranzana.
6. (+) SIN DESPILFARROS Pero no todo han sido errores en el Cáceres 2016 / Creativa. El mayor acierto que se ha tenido en el club, desde mi particular opinión, es el no caer en el endeudamiento. Se ve que los errores del pasado están sirviendo para poner la base de un baloncesto duradero en la ciudad. El propio entrenador ha señalado ya públicamente que en otras condiciones habría cortado a McCoy, por ejemplo. Sin embargo, el club se 'comió' al jugador hasta el final de temporada, venciendo las tentaciones de haberle buscado un sustituto que hubiera aportado más. Los refuerzos que llegaron a mitad de temporada venían con sueldos de administrativos más que de jugadores decían. Claro, que así rindieron. A Koffi sí que debía dársele mejor el Word que las canastas (véase que el jugador estaba semi-lesionado). Luego llegó Valeika. En su puesta de largo gustó. Venía motivado para intantarse ganar la vida en el baloncesto de este país y utilizar su llegada a Cáceres como una tarjeta de presentación. Esa motivación gustó, hay que reconocerlo. Sin embargo, luego desapareció promediando tres puntos por partido de media. Pero a lo que iba, el club no perdió la cabeza y no realizó ningún esfuerzo económico del que después se pudiera arrepentir.
7. (+) IMPARABLES EN CASA Sólo cuatro equipos han sido capaces de haber ganado en el Multiusos. Los poderosos Murcia y Obradoiro (éste en liga regular y un partido en play-off) y de los 'mortales', sólo el Breogán y el Palencia. (véase la curiosidad de que si con los catalanes el balance ha sido óptimo con 6 triunfos en 6 partidos, con los gallegos se ha estado en las antípodas en este sentido 1/6). Y ya no sólo por resultado, el juego era muy fluido. Se jugaba de memoria con un patrón de juego muy definido, rápido, solidario, ajustándose mucho a esa expresión tan ilustrativa de "un pase más".Éste era el camino que abrió la esperanza de que el equipo debía estar por lo menos en semis en play-offs. Aquí , al León se le barrió de la pista y al Burgos, que se suponía más arriba al final, también dobló la rodilla. Luego vino lo que vino, pero hasta entonces en el Multiusos se disfrutó mucho con el equipo.
8. (+) UNIDOS EN LA POBREZA La plantilla del Cáceres esta temporada ha estado unida en la salud y en la enfermedad (las lesiones) en la riqueza y en la pobreza (de resultados). Y no es poco. Porque mira si es común eso de que cuando se pierde el rumbo y se entra en una dinámica tan negativa como en la que se metió el equipo el que cada uno tire para su lado, los reproches se multipliquen y cada uno haga la guerra por su cuenta mirando sus numeros particulares. La importancia de seleccionar un buen grupo humano es mucha veces casi tan importante como la de tener una plantilla con excelentes deportistas. Aranzana ha dispuesto esta temporada de varios jugadores que casi aseguran esa paz en el vestuario. Tener ahí a Lucio Angulo, a Juan Sanguino o un americano como Humphrey (que no es muy habitual) hace que independientemente de los resultados el grupo funcione como grupo. El único conato de sublevación pública fue el desplante de McCoy tras ser sustituido un día en casa, pero se arregló según dice Aranzana de un modo muy cariñoso.
9. (+) SIN COMPLEJOS CON OBRADOIRO Qué buena imagen ofreció el Cáceres en los play-offs. Al caer emparejados con el equipo gallego pocos firmaban que la serie se extendiera más allá del tercer partido. Pero a pesar de todas las complicaciones, los de Aranzana dominaron dos de los cuatro partidos que se jugaron. Eso sí tuvo la mala fortuna de ceder en el primero a pesar de haberlo tenido casi hecho en el tercer cuarto. Nervios, la olla a presión que fue el pabellón gallego, la ayudita arbitral... todo ello hizo que el primer partido de la eliminatoria cayera en la saca de Moncho Fernández. En el tercero, el Cáceres tampoco se arrugó, ofreció de nuevo su imagen más competitiva y obligó a los gallegos a doblegar esfuerzos en el cuarto para proseguir su carrera por retornar a la ACB.
10. (+) PROYECTO DE FUTURO Al margen de lo estrictamente deportivo, uno de los valores que esta temporada ha refrendado el club es el de reforzar la imagen de proyecto serio y saneado preparado para perdurar a pesar de estos tiempos de recortes. Está claro que el club debe tener ayudas por parte de las administraciones públicas para poder continuar, puesto que con los recursos que por si mismo genera no podría subsistir en esta categoría, pero ha demostrado una vez más ser el proyecto deportivo de la comunidad autónoma más representativo y con mayor masa social. En estos momentos de incógnitas, con las elecciones a la vuelta de la esquina y con continuos rumores electoralistas unos y malintencionados otros el proyecto puede estar de alguna manera en el aire. Sin embargo, por estructura, funcionamiento, tradición y apoyos creo que el Cáceres tiene un respalo detrás y una imagen lo suficientemente firme para no ser barrida así drásticamente. Eso sí, los recortes de las subvenciones creo que van a ser sustanciales y los presupuestos venideros poco van a tener que ver con lo de aquí atrás. Pero ojo, no sólo aquí, que en el resto de España tampoco están para mucha fiesta. Pero eso ya se verá.
1. (-) 'CALENTÓN' ACB Cronológicamente, uno de los primeros errores ha sido el de poner el inalcanzable caramelo de la ACB en la boca de los aficionados. Tanto el entrenador como algún directivo un poco borracho de euforia han cometido la imprudencia de hablar alegremente del ascenso como un sueño 'tocable'. Y no lo es. Hablar de ACB hoy por hoy es ,de alguna manera, generar un sueño irreal. Es verdad que es duro competir con las alas cortadas y que hay que tener un objetivo en el frente para dar sentido al trabajo. Jugar en LEB Oro ya es un lujo. Lo máximo a lo que se puede aspirar en Cáceres hoy por hoy (y creo que desgraciadamente por mucho tiempo).
2. (-) EQUIPO DESCOMPENSADO Y MCCOY El diseño de la plantilla ha terminado siendo una de las claves por el que el equipo sufrió un descalabro cuando llegaron las lesiones. Seis jugadores realmente competitivos y una segunda unidad irregular, no han bastado. Todo esto se habla a posteriori y así todo es mucho más fácil, claro. Evidentemente, cuando el equipo técnico confecionó la plantilla allá por el verano pasado siempre se pensó que con los Movilla, Mediano, Sanguino... en pista tampoco se iba a notar tanto la rotación. Sin embargo, la realidad ha sido que cuando los Francis, Humphrey o Antelo... estaban en el banco el equipo se resentía. Eso ha obligado a que los titulares hayan tenido una sobreactividad que quizá ha terminado pagándose en forma de lesiones. El error de un diseño corto de plantilla no ha sido el único defecto. No acertar con la elección de uno de los americanos ha sido demasiada rémora. Destaca Aranzana que McCoy ha hecho mejores números que Naymick la temporada pasada. Será. Pero es bien cierto que el 'pelirrojo' daba unas sensaciones muy distintas. Intimidaba, estaba activo, reboteaba y taponaba con facilidad... era más jugador. McCoy tuvo que haber sido un pívot rocoso y duro en su día. Ahora creo que se le ha ido el basket. Está muy, muy lento y desde el primer día en Cáceres se dieron cuenta que habían pinchado con su fichaje. Dicen las malas lenguas que aquí cobraba por ejemplo más que Humphrey (Oh, my God!)
3. (-) LOS PARTIDOS A DOMICILIO Si el Cáceres Creativa terminó la liga regular en novena posición, muy buena culpa de ello ha sido el lamentable rendimiento obtenido lejos del Multiusos. Desde el mes de octubre hasta la última jornada, los de Aranzana sumaron... ¡sólo una victoria! Y eso que la cosa empezó bien, con tres triunfos consecutivos en las pistas de Lleida, Girona y Huesca. Tarragona (curioso el pleno en canchas catalanas) y La Palma en la última jornada han sido los únicos sitios donde han podido pescar algo los cacereños. Todo lo demás, derrotas.
4. (-) RACHA DESTRUCTIVA Y con todo esto, el equipo aún así fue tirando gracias a la solidez que se demostraba en el Multiusos. Pero claro, bien las lesiones o bien la propia lógica que decía que los traspiés en casa también tenían que llegar hicieron que el equipo se desplomara en la clasificación bajando escalones a trompicones en la clasificación, quedándose a las puertas de lo que podía haber sido un ridículo monumental. Encajó una calamitosa racha de siete derrotas seguidas o dicho de otra manera, sumó un solo triunfo en diez enfrentamientos en el tercio decisivo de la liga. Cuando el cuarto puesto sonaba a lo peor que le podía pasar al Cáceres, el equipo se metió en un agujero negro que no parecía tener final. Menos mal que en las dos últimas jornadas hubo reacción. El origen de esta cadena destructiva unos la achacan a las lesiones; otros, a la mentalidad de los jugadores. Hasta se habló de mal rollo entre jugadores... (luego se pudo ver que ni mucho menos fue así).
5. (-) ARANZANA VS MAYNAR Donde sí que existían tiranteces era entre el entrenador y el doctor. La situación se conocía que nunca es que hubiera sido muy fluida, pero al final resultó que la confianza entre ellos era más que dudosa. Cuando uno de los problemas que más daño estaba haciendo a la plantilla eran las lesiones, una comunicación tan trabada entre técnico y médico complicaba todo mucho más. Y justamente a falta de dos jornadas, en la semana en la que el equipo se jugaba la vida para meterse en los play-offs, el combate lo gana por KO técnico el pucelano, acabando con el despido de Maynar. ¿Tan difícil era la relación que no se podía esperar hasta el final de temporada? La semana resultó un tanto kafkiana con fuego cruzado de declaraciones, especialmente desde la trinchera del galeno, que -como dice un amiguete- "puso de verano" a Aranzana.
6. (+) SIN DESPILFARROS Pero no todo han sido errores en el Cáceres 2016 / Creativa. El mayor acierto que se ha tenido en el club, desde mi particular opinión, es el no caer en el endeudamiento. Se ve que los errores del pasado están sirviendo para poner la base de un baloncesto duradero en la ciudad. El propio entrenador ha señalado ya públicamente que en otras condiciones habría cortado a McCoy, por ejemplo. Sin embargo, el club se 'comió' al jugador hasta el final de temporada, venciendo las tentaciones de haberle buscado un sustituto que hubiera aportado más. Los refuerzos que llegaron a mitad de temporada venían con sueldos de administrativos más que de jugadores decían. Claro, que así rindieron. A Koffi sí que debía dársele mejor el Word que las canastas (véase que el jugador estaba semi-lesionado). Luego llegó Valeika. En su puesta de largo gustó. Venía motivado para intantarse ganar la vida en el baloncesto de este país y utilizar su llegada a Cáceres como una tarjeta de presentación. Esa motivación gustó, hay que reconocerlo. Sin embargo, luego desapareció promediando tres puntos por partido de media. Pero a lo que iba, el club no perdió la cabeza y no realizó ningún esfuerzo económico del que después se pudiera arrepentir.
7. (+) IMPARABLES EN CASA Sólo cuatro equipos han sido capaces de haber ganado en el Multiusos. Los poderosos Murcia y Obradoiro (éste en liga regular y un partido en play-off) y de los 'mortales', sólo el Breogán y el Palencia. (véase la curiosidad de que si con los catalanes el balance ha sido óptimo con 6 triunfos en 6 partidos, con los gallegos se ha estado en las antípodas en este sentido 1/6). Y ya no sólo por resultado, el juego era muy fluido. Se jugaba de memoria con un patrón de juego muy definido, rápido, solidario, ajustándose mucho a esa expresión tan ilustrativa de "un pase más".Éste era el camino que abrió la esperanza de que el equipo debía estar por lo menos en semis en play-offs. Aquí , al León se le barrió de la pista y al Burgos, que se suponía más arriba al final, también dobló la rodilla. Luego vino lo que vino, pero hasta entonces en el Multiusos se disfrutó mucho con el equipo.
8. (+) UNIDOS EN LA POBREZA La plantilla del Cáceres esta temporada ha estado unida en la salud y en la enfermedad (las lesiones) en la riqueza y en la pobreza (de resultados). Y no es poco. Porque mira si es común eso de que cuando se pierde el rumbo y se entra en una dinámica tan negativa como en la que se metió el equipo el que cada uno tire para su lado, los reproches se multipliquen y cada uno haga la guerra por su cuenta mirando sus numeros particulares. La importancia de seleccionar un buen grupo humano es mucha veces casi tan importante como la de tener una plantilla con excelentes deportistas. Aranzana ha dispuesto esta temporada de varios jugadores que casi aseguran esa paz en el vestuario. Tener ahí a Lucio Angulo, a Juan Sanguino o un americano como Humphrey (que no es muy habitual) hace que independientemente de los resultados el grupo funcione como grupo. El único conato de sublevación pública fue el desplante de McCoy tras ser sustituido un día en casa, pero se arregló según dice Aranzana de un modo muy cariñoso.
9. (+) SIN COMPLEJOS CON OBRADOIRO Qué buena imagen ofreció el Cáceres en los play-offs. Al caer emparejados con el equipo gallego pocos firmaban que la serie se extendiera más allá del tercer partido. Pero a pesar de todas las complicaciones, los de Aranzana dominaron dos de los cuatro partidos que se jugaron. Eso sí tuvo la mala fortuna de ceder en el primero a pesar de haberlo tenido casi hecho en el tercer cuarto. Nervios, la olla a presión que fue el pabellón gallego, la ayudita arbitral... todo ello hizo que el primer partido de la eliminatoria cayera en la saca de Moncho Fernández. En el tercero, el Cáceres tampoco se arrugó, ofreció de nuevo su imagen más competitiva y obligó a los gallegos a doblegar esfuerzos en el cuarto para proseguir su carrera por retornar a la ACB.
10. (+) PROYECTO DE FUTURO Al margen de lo estrictamente deportivo, uno de los valores que esta temporada ha refrendado el club es el de reforzar la imagen de proyecto serio y saneado preparado para perdurar a pesar de estos tiempos de recortes. Está claro que el club debe tener ayudas por parte de las administraciones públicas para poder continuar, puesto que con los recursos que por si mismo genera no podría subsistir en esta categoría, pero ha demostrado una vez más ser el proyecto deportivo de la comunidad autónoma más representativo y con mayor masa social. En estos momentos de incógnitas, con las elecciones a la vuelta de la esquina y con continuos rumores electoralistas unos y malintencionados otros el proyecto puede estar de alguna manera en el aire. Sin embargo, por estructura, funcionamiento, tradición y apoyos creo que el Cáceres tiene un respalo detrás y una imagen lo suficientemente firme para no ser barrida así drásticamente. Eso sí, los recortes de las subvenciones creo que van a ser sustanciales y los presupuestos venideros poco van a tener que ver con lo de aquí atrás. Pero ojo, no sólo aquí, que en el resto de España tampoco están para mucha fiesta. Pero eso ya se verá.
miércoles, 4 de mayo de 2011
Un 3-0 no haría justicia
¿Os acordáis de aquel videojuego mítico llamado Tetris? ¿Cuándo las piezas subían y subían y sabías que la partida estaba a punto de acabar a pesar de que hacías un último intento por prorrogar el juego? Pues eso precisamente es lo que me sugiere la actual situación del Cáceres Creativa en el complicado play-off contra el Obradoiro tras haber cedido los dos primeros enfrentamientos. El 2-0, honestamente, me parece insalvable. Los milagros existen, pero... tampoco vamos a ser tan 'naive'. Voltear la eliminatoria con un 3-0 para los de Aranzana no deja de tener un grado de ingenuidad ciertamente elevado. Pero por respeto no daremos por muerto por anticipado a un equipo que ahora mismo no lo está matemáticamente. La serie se ha trasladado al Multiusos y es ahora cuando el Cáceres tiene que hacer un esfuerzo para ir saltando obstáculos. Uno a uno. Obsesionarse con que el Obradoiro debe encajar tres derrotas en tres partidos -cuando ha cedido siete en toda la liga regular- es una losa insostenible sobre el ánimo cacereño.
SIN MIRAR ATRÁS
Hay quienes piensan que el Cáceres ha tenido el castigo merecido en los play-offs al caer emparejado con este potentísimo conjunto gallego y que se ha llegado hasta aquí por no hacer los deberes cuando tenía que haberlos hecho. No soy yo muy amigo de ajusticiar los errores de los demás. Y aunque lo fuera, eso no soluciona nada ahora mismo. Creo muy de verdad que encajar un 3-0 no haría justicia en absoluto a este equipo, que durante un tiempo fue uno de los que mejor baloncesto ha hecho esta temporada. No debe ser este el final para un Cáceres que un día tuvo unas aspiraciones elevadas y que por circunstancias se desinfló espectacularmente.
Es por eso que llega la hora de dar todo para que la serie vaya prolongándose. Jugar en casa debe ser un aliciente extra. Consuela saber que en los dos primeros partidos los de Aranzana dieron la cara y que en la primera cita tuvieron muy, muy contra las cuerdas al todopoderoso. 14 puntos de ventaja en el tercer cuarto fueron abortados casi de un plumazo y dieron al traste con el que podía haber sido un comienzo realmente esperanzador. Pero claro, en Santiago el Obradoiro contaba con una afición que apretó de lo lindo. El basket allí está en todo su esplendor y existe una masa social muy pasional. Vamos como venía siendo aquí en los noventa. En nuestra época de verdadera gloria. El público, a golpe de garganta, presionó y los colegiados 'sacaron la escoba'. Muchas veces lo uno empuja a lo otro. A ver si aquí, aunque no se vaya a crear una atmósfera comparable, se puede contar con una afición entregada que meta presión. Yo siempre he opinado que en cada partido hay 5 o 10 puntos que se 'anotan' desde la grada.
Y luego está el tema económico. Poder hacer caja el viernes también ayuda para salvar un presupuesto en el que se va al céntimo (a pesar de que existe una extendida creencia de que el club va de 'sobradete' en este aspecto). Hay que ganar para ganar. Pero ya no sólo por eso, es sobre todo una cuestión de prestigio. Entiendo que ofrecer una imagen competitiva en la eliminatoria pese a que se termine cediendo (aunque no consuele demasiado) permite dejar un regusto menos amargo, que no es poco.
SIN MIRAR ATRÁS
Hay quienes piensan que el Cáceres ha tenido el castigo merecido en los play-offs al caer emparejado con este potentísimo conjunto gallego y que se ha llegado hasta aquí por no hacer los deberes cuando tenía que haberlos hecho. No soy yo muy amigo de ajusticiar los errores de los demás. Y aunque lo fuera, eso no soluciona nada ahora mismo. Creo muy de verdad que encajar un 3-0 no haría justicia en absoluto a este equipo, que durante un tiempo fue uno de los que mejor baloncesto ha hecho esta temporada. No debe ser este el final para un Cáceres que un día tuvo unas aspiraciones elevadas y que por circunstancias se desinfló espectacularmente.
Es por eso que llega la hora de dar todo para que la serie vaya prolongándose. Jugar en casa debe ser un aliciente extra. Consuela saber que en los dos primeros partidos los de Aranzana dieron la cara y que en la primera cita tuvieron muy, muy contra las cuerdas al todopoderoso. 14 puntos de ventaja en el tercer cuarto fueron abortados casi de un plumazo y dieron al traste con el que podía haber sido un comienzo realmente esperanzador. Pero claro, en Santiago el Obradoiro contaba con una afición que apretó de lo lindo. El basket allí está en todo su esplendor y existe una masa social muy pasional. Vamos como venía siendo aquí en los noventa. En nuestra época de verdadera gloria. El público, a golpe de garganta, presionó y los colegiados 'sacaron la escoba'. Muchas veces lo uno empuja a lo otro. A ver si aquí, aunque no se vaya a crear una atmósfera comparable, se puede contar con una afición entregada que meta presión. Yo siempre he opinado que en cada partido hay 5 o 10 puntos que se 'anotan' desde la grada.
Y luego está el tema económico. Poder hacer caja el viernes también ayuda para salvar un presupuesto en el que se va al céntimo (a pesar de que existe una extendida creencia de que el club va de 'sobradete' en este aspecto). Hay que ganar para ganar. Pero ya no sólo por eso, es sobre todo una cuestión de prestigio. Entiendo que ofrecer una imagen competitiva en la eliminatoria pese a que se termine cediendo (aunque no consuele demasiado) permite dejar un regusto menos amargo, que no es poco.
lunes, 25 de abril de 2011
Obradoiro, ¿misión imposible?
En medio del delicioso empacho que está significando la saga de Madrid-Barcelonas y que se ha convertido en el eje por el que se mueve el mundo y no solo el deportivo últimamente en este país, entramos en una semana en la que tengo dos fechas bien marcadas en rojo. Y es que si despejamos esa cortina de humo que están dejando los derbis futboleros, al fondo podemos ver que el Cáceres Creativa saltará el fin de semana a escena para representar la obra en la que ha trabajado durante toda la temporada. Los play-offs ya están aquí. Desde el viernes, el equipo de Aranzana quiere dar un golpe de estado a la lógica y, primero, acabar con los sonsonetes de los pesimistas que ven el 3-0 irremediablemente encima, para luego ser realmente competitivos y después... ¿quién sabe?
El caso es que el contrincante con el que hemos caído emparejados, en principio, es el más complicado que podía tocar. Pero claro, el Cáceres durante muchas semanas hizo (de)méritos más que suficientes para que al final haya sido así. ¡Y dando gracias! para como se había puesto el panorama. La pregunta que ronda ahora mismo sobre todos los aficionados cacereños es si verdaderamente existe una remota opción de que su equipo dé el campanazo. A priori, desde fuera, pocos apuestan por una machada de tal calibre. Hay que recordar que el equipo gallego ha sido el gran aspirante a recuperar la plaza ACB perdida la temporada pasada. Por presupuesto y plantilla, desde el primer momento era la referencia de la competición. El equipo gallego ha obtenido los resultados esperados y ha estado en lo más alto hasta que el Murcia le pegó un adelantamiento decisivo para conseguir el ascenso de modo directo. Así los compostelanos se han quedado un tanto desangelados y tendrán que buscar el ascenso por el camino más tortuoso. Lo que sí es cierto es que esta temporada la liga ha estado más jerarquizada que nunca, diría. Murcianos y gallegos han estado desde el primer momento un escalón grande muy por encima de todos los demás. Sólo así se explica que el rival del Cáceres no haya podido ascender directamente tras haber perdido únicamente 7 de los 34 enfrentamientos. Cualquier otra temporada estos números le habrían valido de sobra y a estas alturas ya estarían de regreso a la máxima competición, pero es que se han cruzado esta temporada dos de los mejores equipos que han pasado por la LEB Oro en los últimos años.
FÓRMULA ANTI-OBRADOIRO
No sé si Aranzana, futbolero reconocido, ha encontrado inspiración estos días en las técnicas de Mou para echar freno a la engrasada y reconocida maquinaria azulgrana y trasladarlo de alguna manera al parquet. Las cosas no son siempre como el guión las pinta, sino que también ha lugar a la sorpresa a veces. Lo que es cierto es que cuesta muchísimo imaginar que los de Moncho Fernández vayan a ser sorprendidos y apartados a las primeras de cambio. Estoy de acuerdo que a un partido, es posible, pero...¿y a toda una serie?
Por momentos, se me viene a la cabeza el partido de la cuarta jornada, cuando ambos se presentaban de colíderes tras haber vencido en las tres citas previas y se midieron en el Multiusos. El encuentro iba a servir para calibrar de alguna manera las opciones que el Cáceres -entonces 2016- podía tener en la guerra por estar allí arriba. El resultado no fue tan aplastante como las conclusiones que se extrajeron tras el primer calamotazo cacereño. El 54-74 evidenciaba algo que ya se intuía: los gallegos eran superiores. Era un equipo hecho para subir. El Cáceres, sin embargo, se perfilaba como uno de los mejores challengers, con aspiraciones infinitamente mayores que las de ser novenos, dicho sea de paso.
Echando un vistazo en detalle a lo que ha hecho el conjunto gallego a lo largo de la temporada, capto un dato ciertamente curioso. De las 27 victorias sumadas, en 25 ocasiones lo han hecho por 9 o más puntos. ¿Lectura? Pues que es un equipo superior, acostumbrado a llegar a los últimos minutos con los partidos bajo control, más o menos. En pocas ocasiones ha tenido que jugarse los envites en ajustados finales. Sólo ha ganado con sufrimiento hasta el último momento en dos enfrentamientos: ante Melilla (66-64) y ante Ourense (64-66). En el Cáceres, ya imagino que todos firmarían llegar a los instantes decisivos con el partido en el alero. Con estos precedentes las opciones de los cacereños subirían bastantes enteros, visto lo visto este año. Además, entrar el último minuto con el choque vivo no cabe duda que va a generar mucha más ansiedad en el equipo que se presenta como favorito.
Aranzana quiere aferrarse a que el conjunto ha sido capaz de reponerse de la tremenda racha perdedora que le ahogó durante muchas semanas. Ya nadie se quiere acordar de aquello. Los postreros triunfos ante Tarragona y La Palma han sido balsámicos y sirven para refrescar un ánimo que estaba muy dañado. Además, en lo físico, el parón de dos semanas está viniendo de perlas para recuperar a toda la plantilla. Para una eliminatoria tan complicadísima, no contar con Cherry, ni con Humphrey entonces sí que haría que la sorpresa fuera prácticamente imposible. Para poder mantener a raya a los de Moncho Fernández el Cáceres debe tener absolutamente todas sus jugadores preparados para aportar en positivo. Dice Aranzana que en los play-offs ya no cuenta nada de lo anterior. Y creo que tiene mucha razón. Ya no importa en qué puesto terminaste en la liga regular, ahora ya no se puede pinchar. Si lo haces, estás fuera a las primeras de cambio y eso es lo que se intenta evitar por todos los medios. Terminar la competición con un buen regusto se antoja crucial para 'vender' el proyecto de la temporada que viene. Pero eso lo vamos a aparcar por ahora.
El caso es que el contrincante con el que hemos caído emparejados, en principio, es el más complicado que podía tocar. Pero claro, el Cáceres durante muchas semanas hizo (de)méritos más que suficientes para que al final haya sido así. ¡Y dando gracias! para como se había puesto el panorama. La pregunta que ronda ahora mismo sobre todos los aficionados cacereños es si verdaderamente existe una remota opción de que su equipo dé el campanazo. A priori, desde fuera, pocos apuestan por una machada de tal calibre. Hay que recordar que el equipo gallego ha sido el gran aspirante a recuperar la plaza ACB perdida la temporada pasada. Por presupuesto y plantilla, desde el primer momento era la referencia de la competición. El equipo gallego ha obtenido los resultados esperados y ha estado en lo más alto hasta que el Murcia le pegó un adelantamiento decisivo para conseguir el ascenso de modo directo. Así los compostelanos se han quedado un tanto desangelados y tendrán que buscar el ascenso por el camino más tortuoso. Lo que sí es cierto es que esta temporada la liga ha estado más jerarquizada que nunca, diría. Murcianos y gallegos han estado desde el primer momento un escalón grande muy por encima de todos los demás. Sólo así se explica que el rival del Cáceres no haya podido ascender directamente tras haber perdido únicamente 7 de los 34 enfrentamientos. Cualquier otra temporada estos números le habrían valido de sobra y a estas alturas ya estarían de regreso a la máxima competición, pero es que se han cruzado esta temporada dos de los mejores equipos que han pasado por la LEB Oro en los últimos años.
FÓRMULA ANTI-OBRADOIRO
No sé si Aranzana, futbolero reconocido, ha encontrado inspiración estos días en las técnicas de Mou para echar freno a la engrasada y reconocida maquinaria azulgrana y trasladarlo de alguna manera al parquet. Las cosas no son siempre como el guión las pinta, sino que también ha lugar a la sorpresa a veces. Lo que es cierto es que cuesta muchísimo imaginar que los de Moncho Fernández vayan a ser sorprendidos y apartados a las primeras de cambio. Estoy de acuerdo que a un partido, es posible, pero...¿y a toda una serie?
Por momentos, se me viene a la cabeza el partido de la cuarta jornada, cuando ambos se presentaban de colíderes tras haber vencido en las tres citas previas y se midieron en el Multiusos. El encuentro iba a servir para calibrar de alguna manera las opciones que el Cáceres -entonces 2016- podía tener en la guerra por estar allí arriba. El resultado no fue tan aplastante como las conclusiones que se extrajeron tras el primer calamotazo cacereño. El 54-74 evidenciaba algo que ya se intuía: los gallegos eran superiores. Era un equipo hecho para subir. El Cáceres, sin embargo, se perfilaba como uno de los mejores challengers, con aspiraciones infinitamente mayores que las de ser novenos, dicho sea de paso.
Echando un vistazo en detalle a lo que ha hecho el conjunto gallego a lo largo de la temporada, capto un dato ciertamente curioso. De las 27 victorias sumadas, en 25 ocasiones lo han hecho por 9 o más puntos. ¿Lectura? Pues que es un equipo superior, acostumbrado a llegar a los últimos minutos con los partidos bajo control, más o menos. En pocas ocasiones ha tenido que jugarse los envites en ajustados finales. Sólo ha ganado con sufrimiento hasta el último momento en dos enfrentamientos: ante Melilla (66-64) y ante Ourense (64-66). En el Cáceres, ya imagino que todos firmarían llegar a los instantes decisivos con el partido en el alero. Con estos precedentes las opciones de los cacereños subirían bastantes enteros, visto lo visto este año. Además, entrar el último minuto con el choque vivo no cabe duda que va a generar mucha más ansiedad en el equipo que se presenta como favorito.
Aranzana quiere aferrarse a que el conjunto ha sido capaz de reponerse de la tremenda racha perdedora que le ahogó durante muchas semanas. Ya nadie se quiere acordar de aquello. Los postreros triunfos ante Tarragona y La Palma han sido balsámicos y sirven para refrescar un ánimo que estaba muy dañado. Además, en lo físico, el parón de dos semanas está viniendo de perlas para recuperar a toda la plantilla. Para una eliminatoria tan complicadísima, no contar con Cherry, ni con Humphrey entonces sí que haría que la sorpresa fuera prácticamente imposible. Para poder mantener a raya a los de Moncho Fernández el Cáceres debe tener absolutamente todas sus jugadores preparados para aportar en positivo. Dice Aranzana que en los play-offs ya no cuenta nada de lo anterior. Y creo que tiene mucha razón. Ya no importa en qué puesto terminaste en la liga regular, ahora ya no se puede pinchar. Si lo haces, estás fuera a las primeras de cambio y eso es lo que se intenta evitar por todos los medios. Terminar la competición con un buen regusto se antoja crucial para 'vender' el proyecto de la temporada que viene. Pero eso lo vamos a aparcar por ahora.
miércoles, 13 de abril de 2011
Obradoiro, Burgos... ¡No, La Palma!
Vaya semana de cábalas que llevamos. Ahora mismo somos novenos, pero si Clínicas Rincón, que todavía tiene en juego el playoff de descenso, gana al Breogán y Tarragona, que no se juega nada más que la honrilla, se impone al Navarra nos podía tocar o el tal o el cual, siempre que no pierdan de más de X y bla, bla, bla... Cábalas y más cábalas que ya imagino que tenéis todos bien entendidas tras las explicaciones que se han dado desde periódicos, radios y Teles. Pero... no podemos olvidar un asunto que es de vital relevancia. Para saltar del noveno puesto y poder aprovechar ayudas de Axarquía o Tarragona se debe cumplir otra premisa que no se puede pasar por alto. El Cáceres tiene que ganar. Pequeño detalle. Aunque si tenemos en cuenta que el equipo no ha sido capaz de ganar desde octubre más que un solo partido fuera de casa (precisamente ante Tarragona, último derrotado en el Multiusos), quizá el matiz no sea tan pequeño. El Cáceres si quiere escalar algo en la clasificación y tener así un rival menos monstruoso -siempre en teoría- tiene que derrotar a La Palma. Lo demás ya se verá.
En estos días en los que se ha puesto de moda en los entrenadores el exceso de celo creo que el Cáceres debe convertir el partido ante La Palma en una obsesión y no desviar la mirada más allá de este encuentro, a pesar de que por todos lados te estén susurrando los nombres de Obradoiro, Burgos o Girona... Los playoffs están a la vuelta de la esquina (parón competitivo incluido), pero lo inmediato es La Palma. Si Barcelona o Real Madrid ni siquiera se atrevían a hablar abiertamente de las semifinales de Champions hasta dar cuenta de Shaktar o Tottenham cuando lo tenían totalmente hecho -no nos engañemos-, ¿cómo va nadie en el Cáceres a poner los ojos en rival ninguno antes de que se acabe la liga regular? Cierto es que La Palma no se juega más que despedirse de la mejor manera de su afición, pero no debemos olvidar que si no hubiera sido por la sanción federativa que se le impuso, el viernes estos se estarían jugando la clasificación en un partido a todo o nada. También es más que probable que Aranzana aparezca en este partido una vez más con el equipo tocado en lo físico. Sin Humphrey y con un Cherry para poca fiesta, los argumentos para ser optimista no abundan.
Ganar a Tarragona el viernes pasado, además de obligado por cuestiones obvias, ha permitido que el equipo rebaje un tanto la angustia que cada día asfixiaba más a la plantilla. Frenar la cadena de derrotas, además de para asegurar la clasificación para las eliminatorias decisivas, le ha valido al equipo que "para recuperar sensaciones" (Aranzana dixit). Y menos mal que se venció, porque la semanita pasada fue difícil de manejar. Ya no solo por lo deportivo, que solo eso tiene ya su tela, sino también por el ambiente que se creó tras la destitución del doctor Maynar. Dicen que la situación viene de muy atrás, pero digo yo... ¿se tiene que esperar a la penúltima jornada de la liga cuando el equipo se juega la vida y cuando la lista de lesionados es la que es para destituirle? O dicho de otro modo ¿A pesar de que la relación entre técnico y médico era de indisimulable tensión, no se podía haber esperado a terminar la temporada y ver después cómo se prepara la que viene? Ya dije que yo no me meto en 'fregaos' que no me corresponden y tampoco creo que sea muy prudente hacerlo sin conocer lo que se ha cocido por dentro. Lo que si creo que es opinable es que el momento de cortar al médico no puede haber sido peor, a las puertas de las eliminatorias y con una enfermería con lista de espera. ¿Quién dice ahora y con qué criterio cuándo debe empezar a jugar Ryan? por ejemplo.
Lo dicho, que lo inmediato es el choque de La Palma. Lo único que ahora mismo está en la mano de la plantilla cacereña es sacar este encuentro y luego echar un ojo a lo que pasa en Tarragona y Málaga. De cómo salgamos de esta jornada creo que pasan muchas de las posibilidades del Cáceres en los cruces. Obradoiro (siempre que no falle Murcia) entiendo que es inabordable; Burgos también tiene una plantilla más larga y de calidad y si se diera la triple carambola, Girona o León no son mejores que Cáceres. Pero bueno, se verá. Estaremos pendientes el viernes, especialmente de lo que pasa en La Palma.
En estos días en los que se ha puesto de moda en los entrenadores el exceso de celo creo que el Cáceres debe convertir el partido ante La Palma en una obsesión y no desviar la mirada más allá de este encuentro, a pesar de que por todos lados te estén susurrando los nombres de Obradoiro, Burgos o Girona... Los playoffs están a la vuelta de la esquina (parón competitivo incluido), pero lo inmediato es La Palma. Si Barcelona o Real Madrid ni siquiera se atrevían a hablar abiertamente de las semifinales de Champions hasta dar cuenta de Shaktar o Tottenham cuando lo tenían totalmente hecho -no nos engañemos-, ¿cómo va nadie en el Cáceres a poner los ojos en rival ninguno antes de que se acabe la liga regular? Cierto es que La Palma no se juega más que despedirse de la mejor manera de su afición, pero no debemos olvidar que si no hubiera sido por la sanción federativa que se le impuso, el viernes estos se estarían jugando la clasificación en un partido a todo o nada. También es más que probable que Aranzana aparezca en este partido una vez más con el equipo tocado en lo físico. Sin Humphrey y con un Cherry para poca fiesta, los argumentos para ser optimista no abundan.
Ganar a Tarragona el viernes pasado, además de obligado por cuestiones obvias, ha permitido que el equipo rebaje un tanto la angustia que cada día asfixiaba más a la plantilla. Frenar la cadena de derrotas, además de para asegurar la clasificación para las eliminatorias decisivas, le ha valido al equipo que "para recuperar sensaciones" (Aranzana dixit). Y menos mal que se venció, porque la semanita pasada fue difícil de manejar. Ya no solo por lo deportivo, que solo eso tiene ya su tela, sino también por el ambiente que se creó tras la destitución del doctor Maynar. Dicen que la situación viene de muy atrás, pero digo yo... ¿se tiene que esperar a la penúltima jornada de la liga cuando el equipo se juega la vida y cuando la lista de lesionados es la que es para destituirle? O dicho de otro modo ¿A pesar de que la relación entre técnico y médico era de indisimulable tensión, no se podía haber esperado a terminar la temporada y ver después cómo se prepara la que viene? Ya dije que yo no me meto en 'fregaos' que no me corresponden y tampoco creo que sea muy prudente hacerlo sin conocer lo que se ha cocido por dentro. Lo que si creo que es opinable es que el momento de cortar al médico no puede haber sido peor, a las puertas de las eliminatorias y con una enfermería con lista de espera. ¿Quién dice ahora y con qué criterio cuándo debe empezar a jugar Ryan? por ejemplo.
Lo dicho, que lo inmediato es el choque de La Palma. Lo único que ahora mismo está en la mano de la plantilla cacereña es sacar este encuentro y luego echar un ojo a lo que pasa en Tarragona y Málaga. De cómo salgamos de esta jornada creo que pasan muchas de las posibilidades del Cáceres en los cruces. Obradoiro (siempre que no falle Murcia) entiendo que es inabordable; Burgos también tiene una plantilla más larga y de calidad y si se diera la triple carambola, Girona o León no son mejores que Cáceres. Pero bueno, se verá. Estaremos pendientes el viernes, especialmente de lo que pasa en La Palma.
miércoles, 6 de abril de 2011
Envenenada ruleta rusa
Dos jornadas separan al Cáceres Creativa de redimirse o de darse de bruces en un trastazo monumental. Ya no vale nada de lo anterior. La notable campaña realizada durante muchas jornadas ha sido abortada con una avergonzante racha de tropiezos. Llegado este punto, el equipo se va a jugar todo en dos citas. Una en casa, el viernes y otra a domicilio. Por Tarragona y La Palma respectivamente pasan definitivamente los designios del equipo, que ya no tiene más margen de error. Pifiarla ahora ya no tiene vuelta atrás.
De los dos partidos, sacar al menos uno resulta de obligado cumplimiento. Sí o sí, ya está. Dar la campanada en ambos abriría la puerta para hacerse ilusiones hasta de acabar quintos y poder contar con el factor pista a favor. Bueno, yo creo que esto ya es fantasear demasiado dadas las carambolas que tendrían que acumularse, pero nunca se sabe.
No se debe perder de vista que jugar partidos en casa en los playoffs lleva aparejada una importante inyección económica. Un buen taquillazo en los choques más importantes de la temporada deja pasta. Ya no es que el equipo esté en condiciones de subir a la ACB, que vamos no lo está ni por asomo, pero es que la ecuación es bien sencilla: cuanto más partidos seas capaz de resistir en los playoffs, más salvas el presupuesto. Quedar fuera sería un cataclismo también en este sentido. El caso es que terminar noveno tampoco sería muchísimo mejor, pues tiene toda la pinta de que si el Cáceres cogiera el último vagón de este tren quedaría out a las primeras de cambio, probablemente en tres citas (de las cuales sólo una sería en casa). Es decir poca taquilla.
No voy a simplificar la importancia de meterse en los playoffs exclusivamente al tema económico, puesto que para el club estar ahí es un asunto también de prestigio. No han sido pocos los entrenadores que han desfilado por el Multiusos hartándose de decir que Cáceres estaba en el grupo de favoritos para ascender. Al equipo de Aranzana lo ponían un escaloncito detrás de Murcia y Xacobeo y a la misma altura que Burgos. Entonces daba esa sensación, pero... quién lo ha visto y quién lo ve. Es por eso la decepción ya no la quita nadie. En cualquier caso, al menos aún se está a tiempo de salvar de algún modo parte de los muebles. Todo está en juego en dos partidos y hay que mentarlizarse en ello, como si fuera una eliminatoria de ida y vuelta.
EL MAL ROLLITO Vaya que cuando el manido asunto del ambiente del vestuario parecía estar bastante aplacado y con una presunción de entendimiento entre las partes, ahora resulta que se destapa una crispada relación entre el cuerpo técnico y médico. Vamos entre Gustavo Aranzana y Marcos Maynar más concretamente. El club, que califica la situación de insostenible, rompe la baraja por el lado del doctor, que deja de pertenecer a la disciplina cacereña. Maynar se va cabreado y con una rajadita que no veas del técnico. Ahora se echan el muerto de las lesiones de un lado para otro. Que si los entrenamientos no se planifican con cabeza, que si no sabemos porqué tardan tanto tiempo en recuperarse los jugadores... Mis conocimientos de fisiología deportiva son nulos y no me aventuraría ni siquiera a insinuar si pudiera existir alguna relación entre el planning de entrenamientos y las lesiones y sus lentas recuperaciones. Lo que sí puedo afirmar con rotundidad es que todo esto llega en el peor momento. En el peor con diferencia. En un momento difícil en lo personal para Maynar, que hace escasamente una semana estaba otra vez involucrado en acusaciones sobre un nuevo presunto caso de dopaje -una sombra que parece perseguirle desde hace años a pesar de que nunca ha sido condenado judicialmente- y también en el peor momento para el equipo, que se va a jugar la vida en diez días en una ruleta rusa muy envenenada.
De los dos partidos, sacar al menos uno resulta de obligado cumplimiento. Sí o sí, ya está. Dar la campanada en ambos abriría la puerta para hacerse ilusiones hasta de acabar quintos y poder contar con el factor pista a favor. Bueno, yo creo que esto ya es fantasear demasiado dadas las carambolas que tendrían que acumularse, pero nunca se sabe.
No se debe perder de vista que jugar partidos en casa en los playoffs lleva aparejada una importante inyección económica. Un buen taquillazo en los choques más importantes de la temporada deja pasta. Ya no es que el equipo esté en condiciones de subir a la ACB, que vamos no lo está ni por asomo, pero es que la ecuación es bien sencilla: cuanto más partidos seas capaz de resistir en los playoffs, más salvas el presupuesto. Quedar fuera sería un cataclismo también en este sentido. El caso es que terminar noveno tampoco sería muchísimo mejor, pues tiene toda la pinta de que si el Cáceres cogiera el último vagón de este tren quedaría out a las primeras de cambio, probablemente en tres citas (de las cuales sólo una sería en casa). Es decir poca taquilla.
No voy a simplificar la importancia de meterse en los playoffs exclusivamente al tema económico, puesto que para el club estar ahí es un asunto también de prestigio. No han sido pocos los entrenadores que han desfilado por el Multiusos hartándose de decir que Cáceres estaba en el grupo de favoritos para ascender. Al equipo de Aranzana lo ponían un escaloncito detrás de Murcia y Xacobeo y a la misma altura que Burgos. Entonces daba esa sensación, pero... quién lo ha visto y quién lo ve. Es por eso la decepción ya no la quita nadie. En cualquier caso, al menos aún se está a tiempo de salvar de algún modo parte de los muebles. Todo está en juego en dos partidos y hay que mentarlizarse en ello, como si fuera una eliminatoria de ida y vuelta.
EL MAL ROLLITO Vaya que cuando el manido asunto del ambiente del vestuario parecía estar bastante aplacado y con una presunción de entendimiento entre las partes, ahora resulta que se destapa una crispada relación entre el cuerpo técnico y médico. Vamos entre Gustavo Aranzana y Marcos Maynar más concretamente. El club, que califica la situación de insostenible, rompe la baraja por el lado del doctor, que deja de pertenecer a la disciplina cacereña. Maynar se va cabreado y con una rajadita que no veas del técnico. Ahora se echan el muerto de las lesiones de un lado para otro. Que si los entrenamientos no se planifican con cabeza, que si no sabemos porqué tardan tanto tiempo en recuperarse los jugadores... Mis conocimientos de fisiología deportiva son nulos y no me aventuraría ni siquiera a insinuar si pudiera existir alguna relación entre el planning de entrenamientos y las lesiones y sus lentas recuperaciones. Lo que sí puedo afirmar con rotundidad es que todo esto llega en el peor momento. En el peor con diferencia. En un momento difícil en lo personal para Maynar, que hace escasamente una semana estaba otra vez involucrado en acusaciones sobre un nuevo presunto caso de dopaje -una sombra que parece perseguirle desde hace años a pesar de que nunca ha sido condenado judicialmente- y también en el peor momento para el equipo, que se va a jugar la vida en diez días en una ruleta rusa muy envenenada.
lunes, 4 de abril de 2011
martes, 29 de marzo de 2011
Sobre el buen rollo y la vergüenza torera
Otra derrota más. El Cáceres Creativa ya no tiene más margen. O reacciona o corre el serio riesgo de quedarse sin plaza de playoff. No quiero ni pensar que el equipo con la buena temporada que ha realizado en dos tercios de competición se quedara al final fuera de los nueve primeros clasificados. ¡Qué batacazo sería! El caso es que con los sonrojantes KOs que ha sufrido recientemente ante equipos de muchísima menos entidad que el Murcia, la derrota del domingo hasta dejó un regusto casi dulce. El equipo fue competitivo durante 30 minutos y sólo en el último cuarto fue cuando se acabó la gasolina. Y mucho resistió con la sobreactividad que existe últimamente en la enfermería.
El domingo viví el partido más cerca del parquet de lo que lo hago habitualmente. Siempre me ha gustado ver el basket desde posiciones más altas en la grada, por aquello de que se aprecia el juego de una manera como más amplia. Manías, supongo. Lo que sí es cierto es que a escasos metros de los jugadores se perciben matices que desde la distancia se pierden un poco. Desde allí, cerca del banquillo, se desmontan en un segundo los cuchicheos de si "fulanito y fulanito están a tiros". Honestamente dudo mucho que la situación de lamento continuo en la que ha caído el equipo tenga nada que ver con rencillas internas entre jugadores.
Creo que los jugadores, con alguna excepción -eso sí-, están plenamente identificados con el proyecto y quieren vaciarse para revertir esta situación tan difícil en la que se han metido. Humphrey, que estaba para jugar 7-8 minutos, acabó jugando 25; Antelo, que se lesionó dos días antes, se infiltró para poder estar, con el consiguiente riesgo, y estuvo 20 minutos sobre el parquet. Cherry, que también se lesionó durante el primer cuarto, quería saltar a la pista y ayudar al equipo aunque estuviera con dolor y pudiera agravar más aún su lesión. En pocas palabras: los jugadores están muy implicados para salir del bache.
IMPLICACIÓN PLENA Pero claro, cuando los jugadores lesionados arriesgan su físico para el beneficio del grupo, lo menos que se puede esperar es que el resto de compañeros se implique todavía un poco más. Lo que de toda la vida se ha llamado en mi tierra 'vergüenza torera'. Hablando claro, lo que me parece de todo grado inadmisible es que cuando el equipo se está machacando por salir adelante, uno de los hombres que tenía que estar cargando con buena parte de la responsabilidad se borre. Sí, se borre. Porque McCoy ni está, ni parece que quiera estar. Todo el mundo sabe que el fichaje del americano fue una 'cagada'. Se sabe desde la pretemporada, desde el primer día. Es verdad que ocasionalmente ha tenido partidos decentes, pero es que las sombras son tan alargadas... Entiendo que a McCoy se le ha acabado el baloncesto y que no está ni para LEB Plata. Pero lo que me indigna, y como a mí a todo el que quiera bien al Cáceres, es que no le eche... arrojo (decirlo de otra manera suena un tanto mal). Mientras Humphrey o Antelo se jugaban agravar sus lesiones el domingo, McCoy deambulaba como un zombie. Cuando el partido estaba vivo, le pitan dos faltas seguidas en ataque -además de éstas bien señaladas-, no baja para defender en un ataque de Murcia y en el siguiente no le pone ni la mano a Faverani, que acaba anotando... ¿Total? Al banco. Y encima llega sonriendo, mientras le pegan una pitada. Al final del partido mientras sus compañeros se concentran en el centro de la pista, éste a su bola por otra parte. En fin... que la gente no es ciega y ve lo que hay. Por cierto, su valoración final: cero.
Aranzana, que es un tío muy, muy prudente, no quiere pegar una rajada como a lo mejor le pide el cuerpo, pero es que anda corto de efectivos y tendrá que luchar hasta el último partido para exprimirle las últimas gotas de baloncesto que le puedan quedar mirando por el beneficio del grupo. Quedan tres partidos de liga regular y tal y como está la plantilla de tocada con las lesiones o todos -y digo todos- dan el máximo o el batacazo puede estar a la vuelta de la esquina.
El domingo viví el partido más cerca del parquet de lo que lo hago habitualmente. Siempre me ha gustado ver el basket desde posiciones más altas en la grada, por aquello de que se aprecia el juego de una manera como más amplia. Manías, supongo. Lo que sí es cierto es que a escasos metros de los jugadores se perciben matices que desde la distancia se pierden un poco. Desde allí, cerca del banquillo, se desmontan en un segundo los cuchicheos de si "fulanito y fulanito están a tiros". Honestamente dudo mucho que la situación de lamento continuo en la que ha caído el equipo tenga nada que ver con rencillas internas entre jugadores.
Creo que los jugadores, con alguna excepción -eso sí-, están plenamente identificados con el proyecto y quieren vaciarse para revertir esta situación tan difícil en la que se han metido. Humphrey, que estaba para jugar 7-8 minutos, acabó jugando 25; Antelo, que se lesionó dos días antes, se infiltró para poder estar, con el consiguiente riesgo, y estuvo 20 minutos sobre el parquet. Cherry, que también se lesionó durante el primer cuarto, quería saltar a la pista y ayudar al equipo aunque estuviera con dolor y pudiera agravar más aún su lesión. En pocas palabras: los jugadores están muy implicados para salir del bache.
IMPLICACIÓN PLENA Pero claro, cuando los jugadores lesionados arriesgan su físico para el beneficio del grupo, lo menos que se puede esperar es que el resto de compañeros se implique todavía un poco más. Lo que de toda la vida se ha llamado en mi tierra 'vergüenza torera'. Hablando claro, lo que me parece de todo grado inadmisible es que cuando el equipo se está machacando por salir adelante, uno de los hombres que tenía que estar cargando con buena parte de la responsabilidad se borre. Sí, se borre. Porque McCoy ni está, ni parece que quiera estar. Todo el mundo sabe que el fichaje del americano fue una 'cagada'. Se sabe desde la pretemporada, desde el primer día. Es verdad que ocasionalmente ha tenido partidos decentes, pero es que las sombras son tan alargadas... Entiendo que a McCoy se le ha acabado el baloncesto y que no está ni para LEB Plata. Pero lo que me indigna, y como a mí a todo el que quiera bien al Cáceres, es que no le eche... arrojo (decirlo de otra manera suena un tanto mal). Mientras Humphrey o Antelo se jugaban agravar sus lesiones el domingo, McCoy deambulaba como un zombie. Cuando el partido estaba vivo, le pitan dos faltas seguidas en ataque -además de éstas bien señaladas-, no baja para defender en un ataque de Murcia y en el siguiente no le pone ni la mano a Faverani, que acaba anotando... ¿Total? Al banco. Y encima llega sonriendo, mientras le pegan una pitada. Al final del partido mientras sus compañeros se concentran en el centro de la pista, éste a su bola por otra parte. En fin... que la gente no es ciega y ve lo que hay. Por cierto, su valoración final: cero.
Aranzana, que es un tío muy, muy prudente, no quiere pegar una rajada como a lo mejor le pide el cuerpo, pero es que anda corto de efectivos y tendrá que luchar hasta el último partido para exprimirle las últimas gotas de baloncesto que le puedan quedar mirando por el beneficio del grupo. Quedan tres partidos de liga regular y tal y como está la plantilla de tocada con las lesiones o todos -y digo todos- dan el máximo o el batacazo puede estar a la vuelta de la esquina.
lunes, 21 de marzo de 2011
Perdemos y nos deprimimos... nos deprimimos y perdemos
El Multiusos cambia de uso. Donde hace poco más de un mes había una sala de fiestas en la que los viernes cada quince días se organizaban unos buenos saraos, han instalado recientemente un velatorio. Del mismo lugar del que solía salir un gentío de aficionados, personal, jugadores... orgullosos y alegres tras cada actuación, desde hace un mes aproximadamente solo se ven rostros sombríos y una tristeza que rebosa. Los colectivos deportivos también caen en depresión. El panorama es un tanto desalentador y nadie sabe ya cómo levantar la moral. El Cáceres Creativa (paradójicamente desde que se llama así ha perdido toda su creatividad) se ha extraviado de la senda que había seguido desde el inicio de la temporada.
Se había medio aceptado que el equipo era muy fuerte en casa y de alguna manera se tapaban las notables deficiencias cuando se jugaba fuera. Pero cuando han llegado también los palos en casa la depresión se ha desatado. Las dudas han invadido a los jugadores y el problema se ha magnificado aún más. El equipo no está sabiendo sobreponerse y cada jornada que pasa los complejos son mayores.
Había que ver cómo Gustavo Aranzana se marchaba tras la derrota ante el Palencia del Multiusos... Sencillamente estaba hundido. El técnico pucelano es un hombre transparente y su rostro no es capaz de esconder los sentimientos que le rondan. Está preocupado. Preocupado porque el equipo no juega como sabe. Según él, la plantilla entrena bien durante la semana, pero cuando llega el partido la mano se encoje. El viernes, ¡un 31.8% en tiros de dos! (hombre...)
El ambiente está contaminado. Las derrotas y la penuria son algo que se retroalimentan. Cuanto más pierdes, más te hundes... cuanto más te hundes, más pierdes. Salir de ese círculo vicioso es la clave. Dice Aranzana que de aquí se sale "con trabajo" (¡toma tópico!). Con trabajo, sí. Pero a mí me parece que no vale con exprimirse en la pista, si no se pone máxima atención en lo anímico, que es donde el equipo está más dañado. Es la pregunta ¿pista o diván? Quizá deba dejar la pizarra a un lado por un momento para intentar tocar la fibra a los jugadores para que reaccionen de una vez. Vamos, hacer un poco de psicólogo. Los métodos para sacar lo mejor de cada jugador dependerá de cada uno particularmente. En casos habrá que picar un poco en el orgullo de unos, en otros tocará pasar la mano por el hombro de otros.
Con el que creo que no hay que trabajar demasiado para motivarlo es con Valeika. Su espíritu es el que debería contagiar al resto del equipo y no al revés. Qué diferencia cuando está en pista el lituano o a McCoy. Vaya por delante que el americano tiene un anillo de esos gorditos que se consiguen al ganar un campeonato de la NBA y que Valeika los anillos que tiene son más bien del Bijou Brigitte. ¿Pero en ganas? En ganas el rubio está muy por encima no sólo de McCoy, sino de la mayoría de la plantilla. Claro que también debería pensar un poco en canalizar ese coraje y contenerse algo a la hora de hacer faltas. El viernes otra vez se fue al banco con cinco personales (en 20 minutos). Pero ese ímpetu bien entendido es la llave para salir del pozo. Éste viene a lo que viene y no quiere ni oír hablar de penurias, ni complejos, ni depresiones.
Van quedando pocas jornadas de liga regular y antes de que lleguen los play-offs el Cáceres debe encontrar ese camino que le permita poner la rúbrica a una temporada que hasta hace cuatro días era de nota y que ahora parece calamitosa. Sin embargo, la cuarta posición no está perdida y es un objetivo que para nada es una utopía. Y si no se logra, al menos podría ser suficiente con recuperar el tan buscado 'feeling'.
Se había medio aceptado que el equipo era muy fuerte en casa y de alguna manera se tapaban las notables deficiencias cuando se jugaba fuera. Pero cuando han llegado también los palos en casa la depresión se ha desatado. Las dudas han invadido a los jugadores y el problema se ha magnificado aún más. El equipo no está sabiendo sobreponerse y cada jornada que pasa los complejos son mayores.
Había que ver cómo Gustavo Aranzana se marchaba tras la derrota ante el Palencia del Multiusos... Sencillamente estaba hundido. El técnico pucelano es un hombre transparente y su rostro no es capaz de esconder los sentimientos que le rondan. Está preocupado. Preocupado porque el equipo no juega como sabe. Según él, la plantilla entrena bien durante la semana, pero cuando llega el partido la mano se encoje. El viernes, ¡un 31.8% en tiros de dos! (hombre...)
El ambiente está contaminado. Las derrotas y la penuria son algo que se retroalimentan. Cuanto más pierdes, más te hundes... cuanto más te hundes, más pierdes. Salir de ese círculo vicioso es la clave. Dice Aranzana que de aquí se sale "con trabajo" (¡toma tópico!). Con trabajo, sí. Pero a mí me parece que no vale con exprimirse en la pista, si no se pone máxima atención en lo anímico, que es donde el equipo está más dañado. Es la pregunta ¿pista o diván? Quizá deba dejar la pizarra a un lado por un momento para intentar tocar la fibra a los jugadores para que reaccionen de una vez. Vamos, hacer un poco de psicólogo. Los métodos para sacar lo mejor de cada jugador dependerá de cada uno particularmente. En casos habrá que picar un poco en el orgullo de unos, en otros tocará pasar la mano por el hombro de otros.
Con el que creo que no hay que trabajar demasiado para motivarlo es con Valeika. Su espíritu es el que debería contagiar al resto del equipo y no al revés. Qué diferencia cuando está en pista el lituano o a McCoy. Vaya por delante que el americano tiene un anillo de esos gorditos que se consiguen al ganar un campeonato de la NBA y que Valeika los anillos que tiene son más bien del Bijou Brigitte. ¿Pero en ganas? En ganas el rubio está muy por encima no sólo de McCoy, sino de la mayoría de la plantilla. Claro que también debería pensar un poco en canalizar ese coraje y contenerse algo a la hora de hacer faltas. El viernes otra vez se fue al banco con cinco personales (en 20 minutos). Pero ese ímpetu bien entendido es la llave para salir del pozo. Éste viene a lo que viene y no quiere ni oír hablar de penurias, ni complejos, ni depresiones.
Van quedando pocas jornadas de liga regular y antes de que lleguen los play-offs el Cáceres debe encontrar ese camino que le permita poner la rúbrica a una temporada que hasta hace cuatro días era de nota y que ahora parece calamitosa. Sin embargo, la cuarta posición no está perdida y es un objetivo que para nada es una utopía. Y si no se logra, al menos podría ser suficiente con recuperar el tan buscado 'feeling'.
martes, 8 de marzo de 2011
Aranzana, ¿látigo o consuelo?
Con las buenas notas que sacaba mi hijo... ¿qué le pasa ahora que no hace más que traer calabazas a casa? ¿No estudia lo suficiente, tiene algún problema...? Ese ataque de paternidad es un poco el complejo que tiene que estar invadiendo últimamente al técnico del Cáceres Creativa. Ahora lo que le toca es sopesar si es más efectivo ejercer de padre comprensivo y consolar a su pupilo en un momento difícil o ser demandante y exigir abiertamente más a su chico porque ha demostrado claramente que cuando quiere, puede.
El Cáceres Creativa está pasando por su momento más crítico de la temporada. Cuatro partidos perdidos en los últimos seis enfrentamientos habla por sí solo en un equipo cuyas aspiraciones son las que son. Y ya no son las derrotas, sino como se producen. La imagen del equipo últimamente es la de un equipo herido. Dicen que si problemas de concentración, que si falta de actitud... No sé, pero algo no marcha bien. Hasta el momento, los desastres a domicilio se tapaban un poco con la efectividad de local. Dar una imagen tan mala como la del domingo ante el Breogán hace infinitamente más daño ante tu público que fuera. Perder con los gallegos no era algo previsible -no nos vamos a engañar- pero tampoco es un desastre en sí mismo. Era cuestión de tiempo que el equipo perdiera en casa (aparte de la aceptada derrota ante el Obradoiro). La gravedad del asunto tiene más que ver con que el equipo no sea capaz de competir. ¡No puedes encajar 30 chinos en un cuarto! El domingo, el Cáceres Creativa tiró el partido en los primeros diez minutos. Luego, en el segundo cuarto los dejas en 16. ¿qué pasa aquí? Los porcentajes de tiro de tres puntos de los rivales últimamente son especialmente generosos. Y eso es que no se pone la mano, que no se está encima. ¿Cansancio o relajación?
MUCHO DAÑO EN LA PINTURA Por dentro, el otro día Hicks y Amador se hincharon de meter canastas cómodas. McCoy va una velocidad por debajo del resto de pívots y eso es dar muchas facilidades. Pero es lo que hay. Es un jugador lento, pero fuerte. Hay que entender que le cueste defender a jugadores más explosivos, pero, por otra parte, debería sacar mucho más provecho a su envergadura tanto delante como atrás. Por lo que sea capaz de aportar creo que van a pasar muchas de las opciones del equipo en lo que resta de campaña.
Y para colmo Humprhey se lesiona. El mega-crack de este equipo se lesiona y estará 'out' dicen que dos semanas. Personalmente me temo que ponerlo a tono va a costar bastante más tiempo. Debe ser el momento para que McCoy se sienta realmente importante. Antelo sigue en fase de recuperar el buen nivel habitual tras su operación y luego están Valeika y Sanguino o Sanguino y Valeika (no sé muy bien el orden). El lituano gustó en su primera aparición en casa y eso que le tocó el día más inoportuno para debutar en casa. Aporta en positivo y se pega abajo. Cinco faltas en 16 minutos no puede verse como una virtud, pero habla bien de la actitud agresiva que quiere demostrar por defender. El domingo, el equipo llevaba en los primeros ocho minutos ¡una sola falta! justamente cuando el Breogán estaba barriendo a los cacereños. No comment.
Ahora, Aranzana sabe que tiene una papeleta encima de la mesa y le toca mover ficha para intentar cambiar el rumbo de un equipo, que si quiere puede sacar buenas notas porqueya lo ha demostrado, pero que últimamente huele a repesca.
El Cáceres Creativa está pasando por su momento más crítico de la temporada. Cuatro partidos perdidos en los últimos seis enfrentamientos habla por sí solo en un equipo cuyas aspiraciones son las que son. Y ya no son las derrotas, sino como se producen. La imagen del equipo últimamente es la de un equipo herido. Dicen que si problemas de concentración, que si falta de actitud... No sé, pero algo no marcha bien. Hasta el momento, los desastres a domicilio se tapaban un poco con la efectividad de local. Dar una imagen tan mala como la del domingo ante el Breogán hace infinitamente más daño ante tu público que fuera. Perder con los gallegos no era algo previsible -no nos vamos a engañar- pero tampoco es un desastre en sí mismo. Era cuestión de tiempo que el equipo perdiera en casa (aparte de la aceptada derrota ante el Obradoiro). La gravedad del asunto tiene más que ver con que el equipo no sea capaz de competir. ¡No puedes encajar 30 chinos en un cuarto! El domingo, el Cáceres Creativa tiró el partido en los primeros diez minutos. Luego, en el segundo cuarto los dejas en 16. ¿qué pasa aquí? Los porcentajes de tiro de tres puntos de los rivales últimamente son especialmente generosos. Y eso es que no se pone la mano, que no se está encima. ¿Cansancio o relajación?
MUCHO DAÑO EN LA PINTURA Por dentro, el otro día Hicks y Amador se hincharon de meter canastas cómodas. McCoy va una velocidad por debajo del resto de pívots y eso es dar muchas facilidades. Pero es lo que hay. Es un jugador lento, pero fuerte. Hay que entender que le cueste defender a jugadores más explosivos, pero, por otra parte, debería sacar mucho más provecho a su envergadura tanto delante como atrás. Por lo que sea capaz de aportar creo que van a pasar muchas de las opciones del equipo en lo que resta de campaña.
Y para colmo Humprhey se lesiona. El mega-crack de este equipo se lesiona y estará 'out' dicen que dos semanas. Personalmente me temo que ponerlo a tono va a costar bastante más tiempo. Debe ser el momento para que McCoy se sienta realmente importante. Antelo sigue en fase de recuperar el buen nivel habitual tras su operación y luego están Valeika y Sanguino o Sanguino y Valeika (no sé muy bien el orden). El lituano gustó en su primera aparición en casa y eso que le tocó el día más inoportuno para debutar en casa. Aporta en positivo y se pega abajo. Cinco faltas en 16 minutos no puede verse como una virtud, pero habla bien de la actitud agresiva que quiere demostrar por defender. El domingo, el equipo llevaba en los primeros ocho minutos ¡una sola falta! justamente cuando el Breogán estaba barriendo a los cacereños. No comment.
Ahora, Aranzana sabe que tiene una papeleta encima de la mesa y le toca mover ficha para intentar cambiar el rumbo de un equipo, que si quiere puede sacar buenas notas porqueya lo ha demostrado, pero que últimamente huele a repesca.
martes, 1 de marzo de 2011
Huyendo de los antidepresivos
Dice Valdano que el deporte (se refería más bien al fútbol, pero lo adaptaremos) es un 'estado de ánimo'. Cuentan que Gustavo Aranzana está más sensible de lo habitual. Probablemente sea el termómetro perfecto para medir la temperatura del vestuario. El Cáceres Creativa (que raro me suena todavía) se encuentra ante uno de los momentos más complicados de manejar de la temporada, aunque pueda parecer todo lo contrario. El equipo se ha descolgado de arriba y tiene un cómodo colchón sobre los que vienen por detrás. Pareciera que los cacereños ya hubiesen hecho los deberes y que hagan lo que hagan lo más que pueden subir o bajar es una posición, que aspiran a ser cuartos o en el peor de los casos quintos. ¡Ojo!
Ese aislamiento en la clasificación trae consigo un peligro evidente. Puede crear una inapetencia y un desgano muy poco recomendable antes de entrar en el momento más crucial, el playoff. Tiene un trabajo importantísimo el técnico del Cáceres por delante para evitar que el equipo ponga un poco el piloto automático y baje el rendimiento. Y no tendría que verse necesariamente como una falta de profesionalidad. Más bien es una conducta frecuente en el ser humano; relajarse cuando la tensión queda de alguna manera a un lado. Si miramos a nuestro vecino más cercano, el León, quizá veamos precisamente esto mismo (cinco derrotas consecutivas). Los altibajos de las temporadas pueden ser achacados a muchos factores, pero uno de ellos sin duda es la motivación frente a la falta de objetivos.
Cuando comenzamos la segunda vuelta, la aspiración del Cáceres parecía estar fundamentalmente en luchar por la tercera plaza con el Burgos. Sin embargo, la derrota del Plantío, primero, y los batacazos en Melilla y Pamplona, después, han dejado al equipo un tanto moquicaído y descolgado. Que si ahora una de blog por aquí, que si los árbitros por allá... Ingredientes suficientes para entrar en una fase de mini depre. Menos mal que ante los suyos, el Cáceres siempre recupera su alegría habitual.
En medio de todo ello, el club ya tiene un nuevo soldado. Un lituano de nombre Arturas... (no, no es Karnisovas que quiera volver a las pistas) Valeika. El Cáceres ha fichado a este jugador para reforzar su plantilla y se espera que aporte más que el voluntarioso pero lesionado Koffi. Llega para ocupar un puesto en el que hay cierto overbooking, pero quiere ganarse una oportunidad y aprovechar la ocasión para darse a conocer en un país que le gusta para jugar al baloncesto.
¡NOS GANÓ EL ALCÁZAR ALLÍ! Luego está lo de los partidos fuera de casa. ¿Cómo puede ser que el Alcázar nos ganara en la primera vuelta? De todos modos, me parece que esta pregunta nos la vamos a cuestionar más de una y dos veces antes de que acabe la liga regular. El Cáceres Creativa sigue muy crecido en casa y no deja ni que le tosan en el Multiusos. Sin embargo, fuera es una caricatura del que demuestra ser ante su público. El ciclo de partidos como local y como visitante se ha convertido en un bucle del que no es capaz de escapar. Romper con esta mediocridad cuando ejerce de foráneo debería ser el objetivo más inmediato. Tenerife puede ser una buena estación para empezar a abortar el pesado maleficio.
Ese aislamiento en la clasificación trae consigo un peligro evidente. Puede crear una inapetencia y un desgano muy poco recomendable antes de entrar en el momento más crucial, el playoff. Tiene un trabajo importantísimo el técnico del Cáceres por delante para evitar que el equipo ponga un poco el piloto automático y baje el rendimiento. Y no tendría que verse necesariamente como una falta de profesionalidad. Más bien es una conducta frecuente en el ser humano; relajarse cuando la tensión queda de alguna manera a un lado. Si miramos a nuestro vecino más cercano, el León, quizá veamos precisamente esto mismo (cinco derrotas consecutivas). Los altibajos de las temporadas pueden ser achacados a muchos factores, pero uno de ellos sin duda es la motivación frente a la falta de objetivos.
Cuando comenzamos la segunda vuelta, la aspiración del Cáceres parecía estar fundamentalmente en luchar por la tercera plaza con el Burgos. Sin embargo, la derrota del Plantío, primero, y los batacazos en Melilla y Pamplona, después, han dejado al equipo un tanto moquicaído y descolgado. Que si ahora una de blog por aquí, que si los árbitros por allá... Ingredientes suficientes para entrar en una fase de mini depre. Menos mal que ante los suyos, el Cáceres siempre recupera su alegría habitual.
En medio de todo ello, el club ya tiene un nuevo soldado. Un lituano de nombre Arturas... (no, no es Karnisovas que quiera volver a las pistas) Valeika. El Cáceres ha fichado a este jugador para reforzar su plantilla y se espera que aporte más que el voluntarioso pero lesionado Koffi. Llega para ocupar un puesto en el que hay cierto overbooking, pero quiere ganarse una oportunidad y aprovechar la ocasión para darse a conocer en un país que le gusta para jugar al baloncesto.
¡NOS GANÓ EL ALCÁZAR ALLÍ! Luego está lo de los partidos fuera de casa. ¿Cómo puede ser que el Alcázar nos ganara en la primera vuelta? De todos modos, me parece que esta pregunta nos la vamos a cuestionar más de una y dos veces antes de que acabe la liga regular. El Cáceres Creativa sigue muy crecido en casa y no deja ni que le tosan en el Multiusos. Sin embargo, fuera es una caricatura del que demuestra ser ante su público. El ciclo de partidos como local y como visitante se ha convertido en un bucle del que no es capaz de escapar. Romper con esta mediocridad cuando ejerce de foráneo debería ser el objetivo más inmediato. Tenerife puede ser una buena estación para empezar a abortar el pesado maleficio.
miércoles, 23 de febrero de 2011
martes, 22 de febrero de 2011
El Cáceres busca una ganga en rebajas
No perder los nervios cuando las cosas te vienen mal dadas es un evidente signo de madurez y templanza. Últimamente la atmósfera que se está generando alrededor del Cáceres 2016 se está contaminando de alguna manera, especialmente por las abultadas derrotas y lamentable imagen ofrecida por el equipo en Melilla el miércoles pasado y el domingo en Pamplona. Los resultados en sí no son el detonante de todas las preocupaciones. Es que con esto de los partidos fuera de casa del Cáceres llueve sobre mojado. La inconsistencia del equipo lejos del Multiusos se ha convertido en una inexplicable rémora esta temporada. A los seguidores habituales del equipo en casa les cuesta entender cómo el equipo ofrece dos rostros tan, tan distintos. En casa, unas veces con más brillo y otras con menos, los de Aranzana son muy efectivos. Fuera son un equipo vulgar. Muy vulgar para lo que se espera de una plantilla que aspira a pelear con los de más arriba. Por de pronto el primer paso que se va a dar va a ser cortar a Koffi. Algo esperado no. Esperadísimo. El jugador no ha aportado absolutamente nada, aparte de voluntad. Alguien puede decir: "¡Para lo que cobraba!" (con un sueldo de oficinista, más que de jugador profesional). Todo el periodo de inactividad -casi un año- le ha mermado de tal manera, que está lejísimo del rendimiento que se le presupone a un jugador LEB Oro. Claro, que cuando se le fichó también se esperaba una evolución mayor. Es lo que tiene ir de rebajas, que a veces encuentras buenas gangas, pero otras compras baratijas que no te solucionan nada. Ahora, el Cáceres tiene que volver a pescar en el mercado. Y además debe hacerlo en menos de una semana. Imagino que buena parte del scouting deben tenerlo medio hecho. Pero ¡ojo! El asunto es, ¿cuánto dinero está dispuesto el club a invertir? A pesar de que siempre me ha parecido algo horrible opinar sobre en qué se gastan el dinero los demás, me voy a atrever a decir que el Cáceres puede presumir de haber mantenido a raya el presupuesto de plantilla tras no haber modificado el equipo con el que comenzó en verano, excepción hecha de Koffi, que como ya hemos dicho para nada ha ocasionado un sacrificio cuantioso. Aranzana está un poco harto de que hablen del Cáceres como un club millonario. Porque si echamos cuenta de lo que se han gastado los equipos hasta este momento de la temporada, no creo que los cacereños sean particularmente uno de los que han hecho más dispendios. En estos tiempos de apreturas económicas, contener el bolsillo se antoja como vital para que el proyecto baloncestístico de Cáceres continúe. Es por ello que al fichar uno debe reflexionar sobre cuáles son las verdaderas miras del club. ¿Está cumpliendo con los objetivos que se le presuponían a principio de temporada? El equipo, salvo hecatombe, luchará en los playoffs y está en condiciones muy favorables para contar con el factor pista a favor, que al fin y al cabo era lo que el club se había fijado para esta campaña. Mirar más arriba se antoja como una meta realmente complicada en lo deportivo, pero, en lo económico, es poco menos que una utopía. Con todo ello en mente, imagino que los que tienen que tomar decisiones en este sentido sopesarán sesudamente lo que fichan antes de abrir la cartera. |
lunes, 14 de febrero de 2011
Contagio y cruzada de cables ante Huesca
Decía Aranzana que el partido ante el Lobe Huesca tenía sus serios riesgos. Yo creía que el técnico castellano estaba un poco contagiado de la corriente Guardiolística en esto del tremendismo con el objetivo de mantener alerta a sus jugadores ante cualquier partido. El caso es que el Huesca venía últimamente de dar la campanada ante Xacobeo, de poner en enormes aprietos al Melilla... El Cáceres también se atascó el viernes con este equipo que ofrece una alternativa de baloncesto distinta. El Huesca juega un poco al pin, pan, pun. Tiene una facilidad para anotar tan grande como la que tiene para encajar canastas. A estos, de los 24 segundos de posesión, les sobran 10... por lo menos. Y eso a los cacereños muy bien no le viene. Jugar a cancha abierta les puso en serias dificultades, sobre todo porque los de Aranzana se contagiaron de ese ritmo casi de precipitación. Por momentos, el equipo debía haber templado sus ataques e intentar agotar más su posesión para poner algo de calma y jugar a lo que suele. El partido, con todo, fue vistoso. Muchos ataques, muchos puntos, mucha velocidad. Como espectador, prefiero estos encuentros frenéticos a aquellos encorsetados por la táctica, por el rigor defensivo... El caso es que, independientemente de gustos, a los cacereños no les iba bien jugar a eso y no supieron evitarlo. Se contagiaron. Afortunadamente se ganó, pero el tropiezo no estuvo tan lejos. Huesca compitió y pudo haber sacado un triunfo del Multiusos. De hecho, una acción de Antelo sobre Bonds en los últimos segundos que no fue castigada con falta en un triple que podía haber significado el empate pudo haber hecho saltar las alarmas. El contacto de Antelo con el jugador del Huesca no se si realmente existiría, pero la sobre-escenificación del americano teatralizó un poco la jugada y los árbitros no señalaron la falta, lo que provocó el indisimulado enfado del técnico oscense y el fin de las opciones del Lobe.
CORTOCIRCUITO Hablando de enfados, el partido dejó también una cruzada de cables de uno de los nuestros. McCoy se tomó bastante mal el que Aranzana le sustituyera y tuvo un rifi rafe público con su entrenador. El técnico, no sé muy bien si por el desplante o por el nivel que podía dar el americano en un partido de tanto ritmo como el del viernes, no volvió a pisar el parquet. Preguntado Aranzana en rueda de prensa por el desencuentro con su jugador, también se mostró molesto con la actitud del americano y señaló que por encima del mosqueo de McCoy estaba el suyo, "que para eso soy el jefe". A mi entender el suceso no debe pasar más allá de una conversación entre las dos partes para aclarar todo. McCoy no me encaja dentro del perfil del americano pasota y soberbio. Más bien parece un jugador implicado y luchador con ganas de demostrar que puede hacerlo mejor de lo que lo está haciendo. Quiere marcar más diferencias y para ello ha trabajado duro para recuperarse de lesión que le ha mantenido más de un mes inactivo. El viernes se quedó un poco tocado por no estar en el quinteto inicial -desplazado por Koffi- y luego cuando fue sustituido al poco de salir se lo tomó a la tremenda. Tuvo una cruzada de cables en toda regla. Y claro, a Gustavo, en su papel de gestor de la plantilla, no puede permitir este tipo de desaires públicos. El técnico justificó que McCoy no jugara más por una cuestión estrictamente deportiva. Y es que es cierto que el partido no le venía a las características del pívot. McCoy es un poco tanqueta pesada y los encuentros de ritmos frenéticos no son para él.
¡Qué bien le vino a Cherry el partido! Yo creo que el base necesitaba ya sentirse líder. Con 31 de valoración volvió a ser el Cherry de la temporada pasada y esperemos que le sirva para empezar a reencontrarse, puesto que hasta la fecha entre lesiones y demás, no se le reconocía demasiado. El que no falla nunca es Ryan Humphrey. ¡Qué lujo tenerle en este equipo! Otros 31 de valoración, pero esto ya no sorprende tanto. Nos tiene tan acostumbrado a lo bueno, que cuando tenga un partido menos brillante nos va a sorprender.
Y bueno, con el tropezón del León, el equipo ha dado un paso hacia adelante en la clasificación. Ahora, los de Aranzana son cuartos. Personalmente, veo que ésta tiene pinta de ser la plaza que ocupará el equipo al final de la temporada regular si nos ajustamos a las trayectorias de los equipos y por calidad de plantilla. Xacobeo y Murcia aparecen como inalcanzables -salvo desplomes inesperados- mientras que Burgos, más a la mano, también tiene una cómoda ventaja respecto al Cáceres. La lucha por tanto, a mi entender, debe estar principalmente con el León por el cuarto cajón. En fin, que tampoco conviene hacer demasiada cábala especialmente cuando resta tanta competición por delante. El caso es que esta semana el Cáceres puede festejar que está un paso más arriba.
CORTOCIRCUITO Hablando de enfados, el partido dejó también una cruzada de cables de uno de los nuestros. McCoy se tomó bastante mal el que Aranzana le sustituyera y tuvo un rifi rafe público con su entrenador. El técnico, no sé muy bien si por el desplante o por el nivel que podía dar el americano en un partido de tanto ritmo como el del viernes, no volvió a pisar el parquet. Preguntado Aranzana en rueda de prensa por el desencuentro con su jugador, también se mostró molesto con la actitud del americano y señaló que por encima del mosqueo de McCoy estaba el suyo, "que para eso soy el jefe". A mi entender el suceso no debe pasar más allá de una conversación entre las dos partes para aclarar todo. McCoy no me encaja dentro del perfil del americano pasota y soberbio. Más bien parece un jugador implicado y luchador con ganas de demostrar que puede hacerlo mejor de lo que lo está haciendo. Quiere marcar más diferencias y para ello ha trabajado duro para recuperarse de lesión que le ha mantenido más de un mes inactivo. El viernes se quedó un poco tocado por no estar en el quinteto inicial -desplazado por Koffi- y luego cuando fue sustituido al poco de salir se lo tomó a la tremenda. Tuvo una cruzada de cables en toda regla. Y claro, a Gustavo, en su papel de gestor de la plantilla, no puede permitir este tipo de desaires públicos. El técnico justificó que McCoy no jugara más por una cuestión estrictamente deportiva. Y es que es cierto que el partido no le venía a las características del pívot. McCoy es un poco tanqueta pesada y los encuentros de ritmos frenéticos no son para él.
¡Qué bien le vino a Cherry el partido! Yo creo que el base necesitaba ya sentirse líder. Con 31 de valoración volvió a ser el Cherry de la temporada pasada y esperemos que le sirva para empezar a reencontrarse, puesto que hasta la fecha entre lesiones y demás, no se le reconocía demasiado. El que no falla nunca es Ryan Humphrey. ¡Qué lujo tenerle en este equipo! Otros 31 de valoración, pero esto ya no sorprende tanto. Nos tiene tan acostumbrado a lo bueno, que cuando tenga un partido menos brillante nos va a sorprender.
Y bueno, con el tropezón del León, el equipo ha dado un paso hacia adelante en la clasificación. Ahora, los de Aranzana son cuartos. Personalmente, veo que ésta tiene pinta de ser la plaza que ocupará el equipo al final de la temporada regular si nos ajustamos a las trayectorias de los equipos y por calidad de plantilla. Xacobeo y Murcia aparecen como inalcanzables -salvo desplomes inesperados- mientras que Burgos, más a la mano, también tiene una cómoda ventaja respecto al Cáceres. La lucha por tanto, a mi entender, debe estar principalmente con el León por el cuarto cajón. En fin, que tampoco conviene hacer demasiada cábala especialmente cuando resta tanta competición por delante. El caso es que esta semana el Cáceres puede festejar que está un paso más arriba.
martes, 25 de enero de 2011
¿Merece la pena ir al Príncipe Felipe?
Dice Quique Setién, entrenador del Lugo y mítico jugador del Atlético de Madrid, que si fuera aficionado del Cacereño no se rascaría el bolsillo para ver al club de sus amores. Piensa que lo que se ve en el Príncipe Felipe cada quince días poco tiene que ver con fútbol. "Será rugby... otra cosa menos fútbol". Dice que su equipo vino, jugó y se fue con el ánimo de no volver más. Cree que jugar en un patatal como es el césped del Príncipe Felipe es una misión más que imposible. "Ni con Xavi e Iniesta se podría ver fútbol de verdad aquí". El tono del entrenador del equipo gallego fue demasiado agrio en la rueda de prensa tras la derrota del domingo en Cáceres, pero el mensaje no es nuevo. El césped del Príncipe Felipe es un auténtico campo de "batatas", que diría Mourinho. También afirma que no veía algo así desde su época de adolescente en los campos de pueblos perdidos por ahí. "Bueno, el campo del Cerro también está así", matiza. ¡Vaya por Dios con los campos de Extremadura!
José Luis Montes, que es un tío al que no le pega mucho eso de quejarse, resume que Quique Setién está demasiado acostumbrado a lo bueno por su carrera de futbolista de Primera, pero que no todo es lujo en el fútbol especialmente en categorías como la Segunda B o Tercera. "No todos podemos vestir de Armani", respondió a las acusaciones de su colega. Y, por supuesto, defiende que él sí que pagaría por ver al Cacereño, ya que si el campo no es una alfombra se ve otro tipo de espectáculo distinto al tiki-taka más orientado al esfuerzo físico y la estrategia.
El debate del pésimo estado del césped está ya muy manido. Yo opino que el entrenador del Lugo tuvo la lengua demasiado larga al meterse en si los aficionados tienen que gastarse el dinero o no en apoyar a su equipo en tal o cual circunstancia. Hasta ahí podíamos llegar. A mí, me sonó un poco a pataleta lo de Quique Setién el domingo. Hasta se quejó del criterio arbitral (el nuevo sistema de estadísticas que se ha currado el entregado Diego Vinagre nos permite ver que a los verdes le señalaron únicamente 12 faltas, mientras que el Lugo dispuso de 26). Montes no daba crédito: "¿De verdad se ha quejado del árbitro?".
Recuerdo la primera rueda de prensa postpartido de Montes en el que hizo un apunte muy acertado. "El campo está muy mal, pero... ¿a quién le beneficia más; al que juega aquí habitualmente o al rival?" Este Montes es un hombre de fútbol, quizá no de fútbol-Armani, pero sí del fútbol que se practica en la mayoría de los campos de Segunda B. Está muy curtido en este tipo de juego y ha sido capaz de acoplar las herramientas que se ha encontrado viniendo aquí. Y con nota. De once partidos, sólo ha perdido uno, ha ganado cinco y ha empatado otros cinco. Los números son aplastantes. Además, es el segundo equipo que menos goles ha recibido en toda la temporada. Eso sí, en negativo, también es el segundo que menos goles marca. Vamos, abonados al 0-0, 1-0, 0-1...
Este patrón puede que tenga que ver con el estado del terreno de juego, pero claro fuera de casa, los números también son muy similares... Lo que es inevitable es que el cero-cerismo trae consigo bastante dosis de tedio, eso es evidente. Pero lo cierto es que el Cacereño sí que sabe rentabilizar notablemente este modelo de fútbol (al menos sí, con la llegada de Montes). Claro, con todo esto, el debate está en el aire. Ah! y por cierto, que con este modelo cayó el líder, ése que llaman el Barça de la Segunda B. ¡Toma ya!
José Luis Montes, que es un tío al que no le pega mucho eso de quejarse, resume que Quique Setién está demasiado acostumbrado a lo bueno por su carrera de futbolista de Primera, pero que no todo es lujo en el fútbol especialmente en categorías como la Segunda B o Tercera. "No todos podemos vestir de Armani", respondió a las acusaciones de su colega. Y, por supuesto, defiende que él sí que pagaría por ver al Cacereño, ya que si el campo no es una alfombra se ve otro tipo de espectáculo distinto al tiki-taka más orientado al esfuerzo físico y la estrategia.
El debate del pésimo estado del césped está ya muy manido. Yo opino que el entrenador del Lugo tuvo la lengua demasiado larga al meterse en si los aficionados tienen que gastarse el dinero o no en apoyar a su equipo en tal o cual circunstancia. Hasta ahí podíamos llegar. A mí, me sonó un poco a pataleta lo de Quique Setién el domingo. Hasta se quejó del criterio arbitral (el nuevo sistema de estadísticas que se ha currado el entregado Diego Vinagre nos permite ver que a los verdes le señalaron únicamente 12 faltas, mientras que el Lugo dispuso de 26). Montes no daba crédito: "¿De verdad se ha quejado del árbitro?".
Recuerdo la primera rueda de prensa postpartido de Montes en el que hizo un apunte muy acertado. "El campo está muy mal, pero... ¿a quién le beneficia más; al que juega aquí habitualmente o al rival?" Este Montes es un hombre de fútbol, quizá no de fútbol-Armani, pero sí del fútbol que se practica en la mayoría de los campos de Segunda B. Está muy curtido en este tipo de juego y ha sido capaz de acoplar las herramientas que se ha encontrado viniendo aquí. Y con nota. De once partidos, sólo ha perdido uno, ha ganado cinco y ha empatado otros cinco. Los números son aplastantes. Además, es el segundo equipo que menos goles ha recibido en toda la temporada. Eso sí, en negativo, también es el segundo que menos goles marca. Vamos, abonados al 0-0, 1-0, 0-1...
Este patrón puede que tenga que ver con el estado del terreno de juego, pero claro fuera de casa, los números también son muy similares... Lo que es inevitable es que el cero-cerismo trae consigo bastante dosis de tedio, eso es evidente. Pero lo cierto es que el Cacereño sí que sabe rentabilizar notablemente este modelo de fútbol (al menos sí, con la llegada de Montes). Claro, con todo esto, el debate está en el aire. Ah! y por cierto, que con este modelo cayó el líder, ése que llaman el Barça de la Segunda B. ¡Toma ya!
domingo, 23 de enero de 2011
El Cáceres encuentra otra manera de ganar
Poco brillo tuvo la victoria del Cáceres 2016 ante el Girona el viernes. Fue un partido trabado y con poca lucidez. Extraño y de intermitencias, con altibajos pero que acabó al final acabó en el zurrón, que es de lo que se trata. Probablemente la noche traía cierto aroma distinto por las condiciones con las que se partían desde el inicio. Sin Antelo y con McCoy aún entre algodones a la espera de reaparecer se sembraba cierta incertudumbre respecto a la capacidad que iba a tener el equipo en el juego interior. Especialmente porque delante iban a tener al mítico Middleton (con casi 45 castañas), un tipo que tiene muchísima escuela y que es capaz de poner en serios aprietos con sus recursos al pívot más pintado en esta liga por joven que sea. Escribían mis excompañeros de el Periódico Extremadura en la previa que tan solo ver al veterano jugador bien pagaba el precio de la entrada. Y vaya si es verdad. No hay que dejar pasar por alto que en su curriculum puede presumir de haber sido estrella de equipos como Barcelona, Joventut, Caja San Fernando o Panathinaikos. Con éste último llegó a ganar una Euroliga. En el partido del viernes tuvo una intervención bastante discreta. Sin excesos. La razón fue que el Cáceres a pesar de sus mermas por dentro fue capaz de manejar la situación. Koffi, negado en ataque (hay que admitirlo), es mucho más aprovechable atrás. Se pegó y bien con el propio Middleton y ayudó a las otras dos torres cacereñas, Humphrey y Sanguino.
Estoy seguro de que Ricard Casas en su largo desplazamiento de vuelta a Girona tuvo que meditar en algún momento sobre el no haber sabido aprovechar el handicap del juego interior cacereño. Creo personalmente que el Girona no supo del todo poner el partido donde más le habría convenido. Si a eso le unes que uno de los jugadores con más claro olor ACB para las próximas campañas, David Navarro (a punto ha estado esta temporada de acabar en el Power Electronics Valencia cuando llegó Pesic), no dio su nivel habitual ni de lejos, pues ahí están dos condimentos claves para cocinar la victoria del Cáceres.
SOLIDEZ ATRÁS Pero está claro que algo de mérito tuvo el equipo de Aranzana en todo esto. Dejó al Girona en unos pírricos 55 puntos. Con esta anotación no se gana a nadie en esta liga. Los gerundenses hicieron 24 puntos en toda la segunda parte. Y es que así, ni en minibasket. El Cáceres, cuando no tiene el día entonado en ataque, tiene que multiplicarse en defensa para ser competitivo al menos. Y así fue. Fueron dominadores del rebote y eso, vistas las mermas que existían entre los pívots, no deja de sorprender. Pero claro, cuando los grandes no están, ahí estuvieron Angulo y Cherry, con siete capturas cada uno. Pillaron más rebotes ellos solos que cualquiera de los pívots de Girona.
Lucio, que se ve que se lo ha hecho mirar (manda huevos lo que hay que escuchar), terminó con 22 de valoración, los mismos que Cherry. Al base, al que parece que le ha mirado un tuerto esta temporada, suma nuevos problemas físicos que le están mermando. Además, tiene tanta ganas de parecerse al de la temporada pasada, que la ansiedad le pasa factura por momentos. Tiros que no tocan ni aro o pérdidas infantiles le minan claramente su moral. Necesita algo de mimo y la grada se lo da cuando responde, aunque también hay que admitir que es el que se está llevando las mayores palos este año. Durante la segunda parte del partido del viernes respondió y echó un poco de tierra encima de la cadena de errores que cometió antes del descanso.
A Koffi -como Antelo va a tener para más tiempo del que se esperaba- se le ha renovado por un mes más. Será el tiempo extra en el que el jugador debe dar más, mucho más. Es un tío duro atrás. Musculoso y con una fortaleza muy superior a la de Sanguino tiene un papel determinante en este tiempo en el que Antelo va a estar missing. Pero en ataque, no puede cometer tantísimos errores. Muy, muy flojo. Está absolutamente desacoplado, pero confío en que en estas cuatro semanas que vienen entre más en los sistemas y encuentre su sitio y empiece a coger la confianza, que por ahora se le está resistiendo. A Antelo, por su parte, se le va a echar mucho de menos. Es un jugador que por sus características abre muchas más opciones en ataque. Es amenazante por fuera y obliga a los interiores del equipo rival a salir fuera y abrir espacios. Pero, como llega el parón por la Copa Príncipe, Aranzana va a poder poner a tono a McCoy y ganar tiempo para que Antelo evolucione de su operación.
domingo, 16 de enero de 2011
El Cáceres mira más allá de Burgos
Paso atrás para el Cáceres en Burgos. Lo que todos se habían encargado de marcar en el calendario como una de las primeras finales para los de Aranzana acabó en derrota. El Cáceres sucumbió en El Plantío y bajó de un plumazo dos escalones dejando un regusto notablemente amargo. Cierto es que ahora se tienen que sacar dos triunfos más que los colegas burgaleses para estar por delante al final de la liga regular y así asegurar el factor pista hasta una hipotética final en los playoffs por el ascenso. Sin embargo, entiendo que echar la vista tan adelante lo único que puede provocar es un vértigo innecesario y poco fiable. Prácticamente resta por delante toda la segunda vuelta y ni el Burgos, ni el León... ni el Cáceres van a sacar todos los partidos. ¡Que no! Y si no, no tenemos más que verlo por nosotros mismos. Los de Aranzana cayeron en Alcázar, en Lugo, en Pamplona... y al final estamos ahí arriba. Burgos y León han pasado por lo mismo. Serán en estas pistas, en estos partidos donde se tienen que marcar las diferencias. No vamos a negar que caer en Burgos ha aplacado un poco el ánimo cacereño, pero llevarlo al otro extremo no aporta absolutamente nada en positivo.
La segunda vuelta va a ser larga y ahí pueden pasar muchas cosas, demasiadas. Las lesiones son un claro ejemplo de esto que hablo. Si ahora es McCoy el que ha dejado al Cáceres con la merma de su juego interior, mañana puede ser Vinicius o pasado Seawright. En fin, los avatares que se repiten cada temporada en todos los equipos.
Ahora bien, lo que no se puede pasar por alto es que el Cáceres tiene que habituarse a dar la talla en estas "finales". En los partidos que tienen un punto más de trascendencia que el resto. El viernes en Burgos, el Cáceres estuvo demasiado intermitente y, sobre todo, no se puede dejar toda la responsabilidad a los de siempre. Todos tienen que dar un paso hacia adelante y hacer que el equipo crezca. En el Ford Burgos, todos los jugadores sumaron más de cuatro puntos el viernes. En el Cáceres, cinco jugadores acabaron por encima de los diez puntos. Pero ¿y el resto? Mediano (0), Sanguino (3), Angulo (0), Koffi (3) y Movilla (0). Esa parece ser la 'madre del pollo'. Dicen que Burgos, a diferencia de Cáceres, tiene una profundidad de banquillo que le da un punto extra. Está claro que cada uno tiene su role, pero en partidos como estos se echa de menos una rotación de más quilates. Más competitiva para este tipo de partidos. Pero peor va a ser cuando lleguen los playoffs, porque entonces el factor físico va a ser más determinante y la acumulación de minutos va a terminar machacando a los jugadores. Será cuando se necesitará que la 'segunda unidad' tenga que dar minutos de verdadera calidad. Si no es así, difícil se van a poner las cosas. Especialmente contra equipos con más profundidad de banquillo como Burgos o Murcia.
TRECET, HÁZTELO MIRAR Por otra parte, no puedo pasar por alto la retransmisión de Marca TV. Por una parte, aplaudo la idea de esta cadena de dar los encuentros de la LEB Oro y especialmente el esfuerzo que realizan por emitir dos encuentros simultáneamente cada viernes. Es una cuestión de lucha por audiencia, claro, y retransmitir dos partidos hace que el número de espectadores potenciales se duplique. Son, al menos, cuatro aficiones pendientes de lo que hacen sus equipos. Lo que me parece intolerable es que cuando llegaron los partidos a sus instantes finales, la realización se olvidó casi totalmente de lo que estaba pasando en El Plantío entre el tercer y cuarto clasificados. Se volcó con el León-Breogán, que es verdad que estaba más ajustado, pero es que en los minutos decisivos no volvieron a conectar hasta que no acabó y bien acabado el partido de León. Y ahí estaba Ramón Trecet justificando. "Aquí en Burgos todo está resuelto desde hace seis minutos y estamos con los minutos de la basura". El tío se quedó calvo. ¡Una diferencia de diez puntos y dice que el partido está en los "minutos de la basura"! Y mira que es un comentarista de mucho recorrido al que admiro desde los ochenta cuando dirigía el programa de la NBA 'Cerca de las Estrellas' o sus peculiares retransmisiones de los partidos de la Liga ACB.
Creo que Trecet no hace mucho scouting de estos partidos de la LEB Oro y se nota. Demasiados comentarios huecos, confunde a jugadores y se permite el lujo de enviar recaditos poco afortunados. A Cherry lo conocía del Caja San Fernando, pero cada dos por tres lo confundía con Jeff Xavier, ataca la actitud antideportiva de Humphrey (?????) y le recomienda a Lucio Angulo que "se lo haga mirar" porque ha tenido un partido malo. No se debe hablar tan a la ligera Ramón, sobre todo porque tú -como Lucio- también has sido una figura de esto.
Paso atrás para el Cáceres en Burgos. Lo que todos se habían encargado de marcar en el calendario como una de las primeras finales para los de Aranzana acabó en derrota. El Cáceres sucumbió en El Plantío y bajó de un plumazo dos escalones dejando un regusto notablemente amargo. Cierto es que ahora se tienen que sacar dos triunfos más que los colegas burgaleses para estar por delante al final de la liga regular y así asegurar el factor pista hasta una hipotética final en los playoffs por el ascenso. Sin embargo, entiendo que echar la vista tan adelante lo único que puede provocar es un vértigo innecesario y poco fiable. Prácticamente resta por delante toda la segunda vuelta y ni el Burgos, ni el León... ni el Cáceres van a sacar todos los partidos. ¡Que no! Y si no, no tenemos más que verlo por nosotros mismos. Los de Aranzana cayeron en Alcázar, en Lugo, en Pamplona... y al final estamos ahí arriba. Burgos y León han pasado por lo mismo. Serán en estas pistas, en estos partidos donde se tienen que marcar las diferencias. No vamos a negar que caer en Burgos ha aplacado un poco el ánimo cacereño, pero llevarlo al otro extremo no aporta absolutamente nada en positivo.
La segunda vuelta va a ser larga y ahí pueden pasar muchas cosas, demasiadas. Las lesiones son un claro ejemplo de esto que hablo. Si ahora es McCoy el que ha dejado al Cáceres con la merma de su juego interior, mañana puede ser Vinicius o pasado Seawright. En fin, los avatares que se repiten cada temporada en todos los equipos.
Ahora bien, lo que no se puede pasar por alto es que el Cáceres tiene que habituarse a dar la talla en estas "finales". En los partidos que tienen un punto más de trascendencia que el resto. El viernes en Burgos, el Cáceres estuvo demasiado intermitente y, sobre todo, no se puede dejar toda la responsabilidad a los de siempre. Todos tienen que dar un paso hacia adelante y hacer que el equipo crezca. En el Ford Burgos, todos los jugadores sumaron más de cuatro puntos el viernes. En el Cáceres, cinco jugadores acabaron por encima de los diez puntos. Pero ¿y el resto? Mediano (0), Sanguino (3), Angulo (0), Koffi (3) y Movilla (0). Esa parece ser la 'madre del pollo'. Dicen que Burgos, a diferencia de Cáceres, tiene una profundidad de banquillo que le da un punto extra. Está claro que cada uno tiene su role, pero en partidos como estos se echa de menos una rotación de más quilates. Más competitiva para este tipo de partidos. Pero peor va a ser cuando lleguen los playoffs, porque entonces el factor físico va a ser más determinante y la acumulación de minutos va a terminar machacando a los jugadores. Será cuando se necesitará que la 'segunda unidad' tenga que dar minutos de verdadera calidad. Si no es así, difícil se van a poner las cosas. Especialmente contra equipos con más profundidad de banquillo como Burgos o Murcia.
TRECET, HÁZTELO MIRAR Por otra parte, no puedo pasar por alto la retransmisión de Marca TV. Por una parte, aplaudo la idea de esta cadena de dar los encuentros de la LEB Oro y especialmente el esfuerzo que realizan por emitir dos encuentros simultáneamente cada viernes. Es una cuestión de lucha por audiencia, claro, y retransmitir dos partidos hace que el número de espectadores potenciales se duplique. Son, al menos, cuatro aficiones pendientes de lo que hacen sus equipos. Lo que me parece intolerable es que cuando llegaron los partidos a sus instantes finales, la realización se olvidó casi totalmente de lo que estaba pasando en El Plantío entre el tercer y cuarto clasificados. Se volcó con el León-Breogán, que es verdad que estaba más ajustado, pero es que en los minutos decisivos no volvieron a conectar hasta que no acabó y bien acabado el partido de León. Y ahí estaba Ramón Trecet justificando. "Aquí en Burgos todo está resuelto desde hace seis minutos y estamos con los minutos de la basura". El tío se quedó calvo. ¡Una diferencia de diez puntos y dice que el partido está en los "minutos de la basura"! Y mira que es un comentarista de mucho recorrido al que admiro desde los ochenta cuando dirigía el programa de la NBA 'Cerca de las Estrellas' o sus peculiares retransmisiones de los partidos de la Liga ACB.
Creo que Trecet no hace mucho scouting de estos partidos de la LEB Oro y se nota. Demasiados comentarios huecos, confunde a jugadores y se permite el lujo de enviar recaditos poco afortunados. A Cherry lo conocía del Caja San Fernando, pero cada dos por tres lo confundía con Jeff Xavier, ataca la actitud antideportiva de Humphrey (?????) y le recomienda a Lucio Angulo que "se lo haga mirar" porque ha tenido un partido malo. No se debe hablar tan a la ligera Ramón, sobre todo porque tú -como Lucio- también has sido una figura de esto.
lunes, 10 de enero de 2011
'Easy basket'; un patrón de baloncesto para Cáceres
El Cáceres no para. Pero no sólo eso, el equipo está realizando el baloncesto más soberbio que le recuerdo en mucho tiempo. El nivel que está exhibiendo el equipo, al menos lo que se le está viendo esta temporada en casa, es casi de sobresaliente. Mejorar el nivel fuera de casa es la asignatura pendiente para la segunda vuelta. A poco que se logre trasladar la eficiencia doméstica a los partidos de fuera de casa, el Cáceres puede estar dando guerra todavía un escalón por encima de donde se encuentra, junto a Xacobeo y Murcia. El último rival que ha mordido el polvo ha sido el Lleida. Pero es que no es sólo que el equipo esté intratable ante sus aficionados, sino es que últimamente se carga los partidos en los dos primeros cuartos. Si en el primer tercio de la competición los de Aranzana parecía que se habían abonado a eso de los partidos taquicárdicos, durante las últimas jornadas los aficionados del Multiusos se han olvidado de las tensiones nerviosas que tenían los finales algo igualados. Y todo ello para gusto de Gustavo Aranzana, que prefiere la placidez de cargarse los partidos cuanto antes mejor.
Algunos ya empiezan a decir que si el nivel de la liga es menor al de otros años, que si la crisis ha rebajado mucho los presupuestos y habría que ver qué hacía este mismo equipo en temporadas pretéritas... pero el caso es que el Cáceres es tercero de la liga porque juega muy bien. Porque juega "muy fácil". Se ha abonado al 'Easy basket' y lo ha convertido en su patrón sobre el parquet. Cada jornada que pasa se aprecia más la conexión que existe entre los integrantes de esta plantilla. El equipo juega de memoria. En ataque se sigue al pie de la letra la máxima de "un pase más". De esta manera las posiciones de tiro siempre son más ventajosas y hace que los porcentajes de acierto sean mayores. Lógico. Se palpa esa generosidad entre los jugadores, que se ha convertido un poco en la identidad de este equipo poco egoísta. Ni Humprey, ni McCoy (todavía en la enfermería) son dos americanos obsesionados con sus números y eso suma en positivo para crear una buena atmósfera. Ellos no están comenzando ahora sus carreras y ya han demostrado hasta donde han podido llegar en esto del basket. Hasta Francis Sánchez, uno de los señalados desde la grada la campaña pasada por absorver demasiado protagonismo a la hora de lanzar a canasta, se ha convertido en un perfecto asistente.
SINCRONIZADOS ATRÁS En defensa, la situación viene a ser similar. El equipo ha conseguido el nivel de coordinación que Aranzana quiere atrás. Esta sincronización ha ido in crescendo en las últimas semanas y a pesar de que McCoy sigue viendo los partidos desde fuera, el trabajo defensivo (donde más aporta McCoy) no se ha visto mermado en absoluto. Antelo no sé si intimida más o menos que el americano, pero está claro que ofrece más movilidad y rapidez.
En medio de esta satisfacción (que no euforia), el Cáceres tiene esta semana quizá el partido más importante de lo que resta de temporada regular. El encuentro del viernes ante el Burgos es vital. Ganar en tierras castellanas daría unas cuantas papeletas a los de Aranzana para acabar por delante en la clasificación al final. Vencer allí no sólo pondría a los cacereños con un triunfo más, sino que el average particular también estaría a favor. Y eso, visto como está de igualada la clasificación entre Cáceres, Burgos y León, puede ser un mundo.
Algunos ya empiezan a decir que si el nivel de la liga es menor al de otros años, que si la crisis ha rebajado mucho los presupuestos y habría que ver qué hacía este mismo equipo en temporadas pretéritas... pero el caso es que el Cáceres es tercero de la liga porque juega muy bien. Porque juega "muy fácil". Se ha abonado al 'Easy basket' y lo ha convertido en su patrón sobre el parquet. Cada jornada que pasa se aprecia más la conexión que existe entre los integrantes de esta plantilla. El equipo juega de memoria. En ataque se sigue al pie de la letra la máxima de "un pase más". De esta manera las posiciones de tiro siempre son más ventajosas y hace que los porcentajes de acierto sean mayores. Lógico. Se palpa esa generosidad entre los jugadores, que se ha convertido un poco en la identidad de este equipo poco egoísta. Ni Humprey, ni McCoy (todavía en la enfermería) son dos americanos obsesionados con sus números y eso suma en positivo para crear una buena atmósfera. Ellos no están comenzando ahora sus carreras y ya han demostrado hasta donde han podido llegar en esto del basket. Hasta Francis Sánchez, uno de los señalados desde la grada la campaña pasada por absorver demasiado protagonismo a la hora de lanzar a canasta, se ha convertido en un perfecto asistente.
SINCRONIZADOS ATRÁS En defensa, la situación viene a ser similar. El equipo ha conseguido el nivel de coordinación que Aranzana quiere atrás. Esta sincronización ha ido in crescendo en las últimas semanas y a pesar de que McCoy sigue viendo los partidos desde fuera, el trabajo defensivo (donde más aporta McCoy) no se ha visto mermado en absoluto. Antelo no sé si intimida más o menos que el americano, pero está claro que ofrece más movilidad y rapidez.
En medio de esta satisfacción (que no euforia), el Cáceres tiene esta semana quizá el partido más importante de lo que resta de temporada regular. El encuentro del viernes ante el Burgos es vital. Ganar en tierras castellanas daría unas cuantas papeletas a los de Aranzana para acabar por delante en la clasificación al final. Vencer allí no sólo pondría a los cacereños con un triunfo más, sino que el average particular también estaría a favor. Y eso, visto como está de igualada la clasificación entre Cáceres, Burgos y León, puede ser un mundo.
jueves, 6 de enero de 2011
La afición del Cáceres se doctora
Menos ruidosa, menos numerosa, menos caliente, pero más entendida. Esa es la actual afición del Cáceres. Ya casi ni me acuerdo de aquella populosa hinchada cacereña de la época del Quinto Centenario, que presumía de ser la más sonora y fiel de toda la ACB. ¡Qué tiempos! El paso de los años ha hecho que el público que ahora ocupa las gradas del Multiusos haya sufrido un cambio evidente. Una evolución, de alguna manera. Los aficionados del Cáceres hoy día han pasado de fijarse en la caliente hinchada griega a convertirse en espectadores más exigentes y que conocen mucho más en profundidad lo que es este juego. Así, a lo Santiago Bernabéu. Entienden mucho más de baloncesto, porque llevan mucho recorrido como seguidores de este deporte. Han crecido, de la misma manera que lo ha hecho el club a lo largo de estas temporadas. Es un dato que las peñas (enorme su fidelidad) en este pabellón cada vez tienen menos integrantes y que son más los aficionados que desde sus asientos ven el espectáculo con una mirada más analítica.
El martes ante La Palma, la grada supo premiar una vez más a jugadores que se dejan el pellejo en cada partido. Está claro que cada vez más se sabe reconocer cuando un jugador se vacía. Esta afición es lista e intenta ser justa. Sólo de esta manera se puede entender que la ovación de la noche se la llevara Lucio Angulo. Un tío que sólo hizo tres tiros de campo en todo el partido... pero que terminó con 21 de valoración. Toma ya. Carlos Frade, entrenador del equipo isleño, decía en rueda de prensa que éste es el trabajo que debe enseñarsele a los pequeños cuando se inician en el basket. Siete rebotes, dos asistencias, tres recuperaciones y cuatro faltas recibidas en 16 minutos. Don Lucio Angulo se pone el mono de faena y curra de verdad. No necesita anotar 20 puntos para tener una noche estelar. Y el público se rindió a su función.
También 'salieron a hombros' Humphrey y Antelo, dos habituales de abrir la puerta grande en cada partido. 20 y 18 puntos les convirtieron en los puntales de referencia en el juego interior otra vez. Y eso que delante había mucho músculo. Humphrey y Antelo son dos de los que cuando son sustituidos en casa tienen el reconocimiento desde la grada. Jeff Xavier, 'el hombre tranquilo', tuvo un papel notable. Acabó con 18 puntos y casi acaba cascándose con Sebas Arrocha (y esto segundo sí que es raro).
A todo esto, en el inicio del 2011 el Cáceres sigue en el mismo camino con el que se cerró el 2010. Todo sigue más o menos igual. Lucha encarnizada por el tercer puesto entre Cáceres, León y Burgos. La segunda vuelta se alcanza así con estos aspirantes dispuestos a desbancar a Xacobeo Bluesens y a Murcia. Los burgaleses ya dieron cuenta del líder en la última jornada y avanzan que las diferencias entre el trío perseguidor y los dos descendidos de la ACB de la pasada temporada se empiezan a recortar. La liga está quedando un poco estructurada entre los cinco primeros y el resto. Así, el Cáceres, que es el que ocupa el quinto lugar, aventaja en tres triunfos al sexto, actualmente el Iruña Navarra. El hueco ya empieza a ser demasiado grande. Y con todo esto llegará el domingo el Lleida al Multiusos con la esperanza de amarrar algo positivo, lo que se antoja complicado dada la brillante trayectoria que lleva el equipo en casa.
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